Si Jesús, el Jesús histórico, volviera a la tierra como la vez primera, no encontraría lugar en la iglesia. Sería mirado con recelo, con desconfianza, y antes sería expulsado que admitido. Demasiado inquieto e inquietante; innovador peligroso, un provocador que no respeta las normas; radical, no equidistante; herético, proponiendo lecturas transgresoras de los textos sagrados, no conforme a la sana ortodoxia; iconoclasta de las buenas formas y de sana doctrina. Un tipo difícil, no amoldable a nada establecido. Amigo de amistades peligrosas y siempre moviéndose en la línea delgada de la ilegalidad. Antisocial hasta el punto de cuestionar la familia y el sistema plítico-social. « No he venido a traer la paz sino la espada .Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra, y cada uno tendrá como enemigos a los que conviven con él». (Mt 10:34-36).