Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2022

¡No necesito un templo! - Por Ramón A. Pinto Díaz

Luego de meses de pasar de la cama de mi casa a la cama de un hospital, pude apreciar la importancia del afecto y la preocupación de quienes compartían mi fe.  Claro está que mi amada esposa y familia, se sacrificaron mucho para entregarme las mayores y más generosas atenciones para mi bienestar. Junto a ellos amigas y amigos con quienes compartimos el caminar se daban el tiempo y la molestia de apartar un momento en su agendas para visitar a este frágil y complicado enfermo. Dolores, tratamientos complejos y un mundo de incertidumbres, pueden llevar a cualquier ser humano a la demencia total. Pero sentir la compañía de Dios, el apoyo de mi familia y la contención cristiana de las amistades hicieron posible salir adelante en fe, convicción y esperanza.

Comentario a un salmo problemático: el 137 - Por Alfonso Pérez Ranchal

  SALMO 137. A orillas de los ríos de Babilonia   «A orillas de los ríos de Babilonia, estábamos sentados llorando, acordándonos de Sión. En los álamos de la orilla colgábamos nuestras cítaras. Allí mismo nos pidieron cánticos nuestros deportadores, nuestros raptores alegría: "¡Cantad para nosotros un canto de Sión!". ¿Cómo podríamos cantar un canto de Yahvé en un país extranjero? ¡Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me seque la diestra! ¡Se pegue mi lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no exalto a Jerusalén como colmo de mi gozo! Acuérdate, Yahvé, contra la gente de Edom, del día de Jerusalén, cuando decían: ¡Arrasad, arrasadla hasta sus cimientos! ¡Capital de Babel, devastadora, feliz quien pueda devolverte el mal que nos hiciste, feliz quien agarre y estrelle a tus pequeños contra la roca!» (Biblia de Jerusalén) [1] .  

Soberanía divina y libertad humana - Por Alfonso Ropero

    Los últimos años del siglo XIX fueron testigos privilegiados de la aparición de un buen número de obras de teología sistemática, resultado del dinamismo del cristianismo protestante de la época [1] . Dos años antes de terminar el siglo salió a la luz  An   Outline of Christian Theology  ( Charles Scribner's Sons, Nueva York 1898), escrita por  William Newton Clarke; ocho años después de publicada ya había alcanzado 15 ediciones. Un logro impresionante en este tipo de literatura. ¿A qué se debió su éxito de lectura? A diferencia de las anteriores, mayormente de orientación calvinista, ya fuesen escritas por presbiterianos o bautistas, su autor se desvinculó del calvinismo en muchos aspectos, acentuando por encima de todo la libertad humana. Aparte de esto, Clarke, un espíritu independiente y original, muy consciente del tiempo histórico que estaba viviendo, pretendía alcanzar una síntesis entre la vieja fe,  the   Old Gospel , con el nuevo pensamiento científico,  the New Though

Más allá de la ciencia - Por Esteban López

«La ciencia es imbatible en su propio terreno, que es el mundo natural medible y experimentable, pero carece de competencia fuera de él. En particular, no tiene autoridad especial sobre temas tales como el sentido de la vida, los valores éticos o las creencias religiosas. Las opiniones de los científicos deben valorarse en función de sus argumentos y teniendo en cuenta si está en su campo de competencia… sus opiniones (sobre Dios) son muy variadas y reproducen el mismo abanico que la generalidad de las gentes, pero con una diferencia importante: cuando son creyentes, los científicos creativos suelen tener visiones muy personales, fuera de la ortodoxia, dominadas por la fuerte impresión que les produce la regularidad, la armonía y el orden que perciben en el mundo. «Rudolf Otto acuñó la palabra «numinoso» (del latín, numen, divinidad) para referirse a todo lo que es misterioso, inaprensible, escondido, lo que es absolutamente otro. Lo numinoso produce reverencia, fascinación, asombro o

“No desprecies los pequeños comienzos”. El primer sermón de Billy Graham - Por Greg Laurie

    Las Escrituras están llenas de promesas de Dios y, a lo largo de nuestra vida, debemos aprender a confiar en ellas. Esto es especialmente cierto en los pequeños comienzos, cuando entramos por primera vez en la vocación que Dios ha puesto en nuestras vidas. Incluso Billy Graham tuvo que aprender esto cuando estaba empezando. En la primavera de 1937, Billy era un estudiante en el Instituto Bíblico de Florida en Tampa, Florida. Después de un semestre de otoño difícil en la Universidad Bob Jones, Billy entabló una relación con el Reverendo John Minder, el gentil decano de hombres del Instituto Bíblico de Florida. Ese semestre, Minder invitó a Billy a acompañarle en una excursión de tres horas hacia el norte, al Lake Swan Camp, un centro de retiro cristiano abierto por la familia de Minder en 1927 en Melrose, Florida. Billy recordaba en su autobiografía haber ido en coche con Minder a ver a su amigo Cecil Underwood, predicador bautista a tiempo parcial y decorador de interiores.

¿Cómo afecta a las mujeres la teología de la prosperidad de algunas iglesias evangélicas? - Por Sharo Rosales

  Se debe entender la vida cotidiana de las mujeres desde una sociedad que promueve la desigualdad. Se espera de las mujeres carencia y, en nombre de la bondad o ser buena mujer, se les ha enseñado, desde pequeñas, a servir sin pago alguno, perdonar cualquier agravio, someterse, apoyar los intereses ajenos en nombre de la solidaridad, ser dadivosas, renunciar a aquello que por justicia les pertenece y, cuando acuñan algún dinero, muchas entienden que Dios las prospera para darles a otros. Estos comportamientos socialmente esperados en las mujeres y que representan obstáculos muy poderosos para su sano desarrollo se replican y refuerzan en las iglesias; comportamientos anclados en “imaginarios religiosos de género”. Pero ¿ qué  son? Los imaginarios religiosos de género son representaciones sociales que están en el inconsciente colectivo hablándonos de aquella construcción, de características que se ha asignado a mujeres y hombres ya no solo en función de su sexo, sino en nombre de