Es un tópico común decir que los países protestantes son más ricos que los católicos. Todos lo hemos dicho o pensado en un momento u otro. Se explica diciendo que en los países protestantes existe una ética del trabajo que falta en los católicos. Por eso los países del sur de América vieron con buenos ojos, ojos de los libertadores, la introducción del protestantismo de sus vecinos del norte, de Estados Unidos, para intentar dinamizar sus sociedades y equipararlas económicamente a esa nación cada vez más poderosa en el panorama mundial. La obra del gran científico social Max Weber, La ética protestante y el espíritu de capitalismo ( Die protestantische Ethik und der 'Geist' des Kapitalismus , 1904-1905) parecía a muchos demostrar la ecuación protestantismo = capital; catolicismo = pobreza. El filósofo español José Luis Abellán no tuvo problemas en defender la tesis de la pobreza católica como una nota de superioridad del catolicismo sobre el protestantismo capitalista y mater...
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