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Mostrando las entradas etiquetadas como Empatía

¿Por qué todo tiene que ser tan negativo, incluso entre los creyentes? - Juan M.ª Tellería

¿Cuántas veces no habremos escuchado desde los púlpitos esa pregunta retórica acerca del sufrimiento de Jesús frente a la cerrazón de sus discípulos o su falta de caridad (hoy diríamos “de empatía”) ante el dolor humano? Seguro que hemos perdido la cuenta. Se trata de uno de esos tópicos que se suelen repetir con cierta frecuencia y que, en cierto modo, sirven muy bien como recurso homilético a fin de introducir ciertos temas.

Racismo y empatía - Por Dionisio Byler

Estos días, inevitablemente, me hallo meditando sobre la cuestión del racismo. No solo el racismo asesino sino el racismo de fondo, de actitudes , que alimenta esos asesinatos. El ser humano, creado  a imagen de Dios pero proclive a prestar oído a las tentaciones de la serpiente, somos capaces de bondad sublime y maldad espantosa. Podemos ser extraordinariamente solidarios y altruistas, capaces de sacrificarlo todo, hasta la vida, por los demás. Podemos ser también egoístas, manipuladores y crueles para utilizar a los demás para complacer nuestros propios deseos y aspiraciones. En mi opinión, una de las claves de la bondad de la que somos capaces, es la capacidad de empatía , de ponernos en la piel del otro, imaginarnos en su situación, y sufrir por hacer nuestro el sufrimiento que vive el otro. Para que eso sea posible hace falta imaginación, por supuesto, pero una forma específica de imaginación. La de imaginar que lo que vive y siente el otro, importa. Todos podemos da

La pandemia, el Apocalipsis y nuestra misión cristiana - Por Juan y Rebeca Stam

¡De un día para otro nos cambió la vida! Arrancó la pandemia del coronavirus y ya todo cambió. Tenemos que aislarnos, no socializar físicamente, mantener dos metros de distancia y, mejor todavía, quedarnos en casa. Algunos países o localidades han sido más cautelosos y estrictos que otros. Algunos gobernantes esperan que ignorándolo se acabe el problema. Las salidas a la calle están limitadas a lo más necesario: comida, medicina, trabajo, emergencias. Las escuelas se cerraron y los estudiantes continúan su aprendizaje a distancia. Las reuniones familiares, de amigos o grupos se realizan en línea. Los que pueden, trabajan desde sus casas. Otros se reinventan la circunstancia para sobrevivir. Muchos ya no tienen trabajo. O comida. Todo, absolutamente todo, ha cambiado. Hay que adaptarse. Las noticias pueden infundir temor. Los números de casos y, tristemente también de las muertes, suben exponencialmente. Hay que disminuir ese crecimiento. Hay que desacelerarlo. Buscamos achata

René, depresión y fe - Por Laura Martínez Salcedo

Una enfermedad me ha acompañado. Silenciosa, rumiante, clandestina. Se fue robando una parte de mis alegrías y puso una oscura melancolía en mis entrañas. He tenido depresión, no lo sabía. Llevo años en terapias y le di mayor importancia a otros asuntos, necesarios también. Pues, resulta que ahí estaba, transparentando mis pupilas y pensamientos. ¿Y dios? Pues, él, bien: celestial, poderoso, obnubilado por los rituales y los dogmas. A mi puerta no asomó su olfato para darme respuesta a esto. La palabra la tuvo una psicóloga y un psiquiatra. Y la Palabra se hizo terapia y pastilla. Y la terapia y la pastilla habitaron entre mis cotidianidades.