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Mostrando las entradas etiquetadas como Soberanía

Enfrentando los duros golpes de la vida desde la soberanía de Dios - Por Ángel Isaías Gálvez

La historia de José, presentada en los últimos capítulos del libro de Génesis (caps. 37-50), es sumamente conmovedora y fascinante. No sólo por la extraordinaria caracterización psicológica de los personajes, el buen empleo de los recursos literarios o la magnífica progresión de la narración como drama, sino por la forma maravillosa en que se presenta la soberanía de Dios, favoreciendo y guiando a José en las diversas dificultades que le tocó vivir. Esta historia nos enseña a enfrentar los duros golpes de la vida desde la soberanía de Dios. En esta narración se resalta la importancia de comenzar bien y terminar bien en nuestro peregrinar aquí en la Tierra. Es cierto que en el camino de la vida surgen situaciones que pueden desenfocarnos de Dios y arrastrarnos a una vida espiritual infructuosa y superficial. Pero esto no fue así en el caso de José. La respuesta que da a la esposa de Potifar, luego de que esta insistiera continuamente en acostarse con él, evidencia la integri

Soberanía divina y libertad humana - Por Alfonso Ropero

    Los últimos años del siglo XIX fueron testigos privilegiados de la aparición de un buen número de obras de teología sistemática, resultado del dinamismo del cristianismo protestante de la época [1] . Dos años antes de terminar el siglo salió a la luz  An   Outline of Christian Theology  ( Charles Scribner's Sons, Nueva York 1898), escrita por  William Newton Clarke; ocho años después de publicada ya había alcanzado 15 ediciones. Un logro impresionante en este tipo de literatura. ¿A qué se debió su éxito de lectura? A diferencia de las anteriores, mayormente de orientación calvinista, ya fuesen escritas por presbiterianos o bautistas, su autor se desvinculó del calvinismo en muchos aspectos, acentuando por encima de todo la libertad humana. Aparte de esto, Clarke, un espíritu independiente y original, muy consciente del tiempo histórico que estaba viviendo, pretendía alcanzar una síntesis entre la vieja fe,  the   Old Gospel , con el nuevo pensamiento científico,  the New Though

Los cinco puntos del calvinismo a examen. 1. La predestinación incondicional - Por Alfonso Ropero

    La doctrina de la predestinación es una de las más conocidas y significativas del calvinismo, hasta el punto que muchos creen que es privativa del mismo. Sin embargo, como bien dice el teólogo reformado Herman Bavinck, “la doctrina de la predestinación no es la confesión de la Iglesia reformada solamente; no es meramente la opinión de Agustín y Calvino, sino el dogma de toda la cristiandad ” [1] . Tal es así, que un teólogo tan independiente, y tan criticado por los calvinistas, como Charles Finney, considera un despropósito, que no hace justicia a la enseñanza de la Biblia, negar la predestinación. Literalmente: “Las Escrituras hablan en una gran variedad de formas de elegidos, de predestinación, etc., como una verdad conocida por medio de una irresistible inferencia a partir de los atributos conocidos de Dios” [2] . Y prosigue, por si quedan dudas: “Me han sorprendido los esfuerzos elaborados y eruditos para demostrar que esta doctrina no está expresamente enseñada en la Biblia

De la soberanía al amor. Cambio de paradigma en teología - Por Alfonso Ropero.

     De unos años a esta parte una inquietud agita a pastores e iglesias de toda Latinoamérica; me refiero a la creciente aceptación por parte de miembros y líderes de distintas denominaciones de un calvinismo más o menos acorde a los clásicos cinco puntos. Es una situación sorprendente, toda vez que el calvinismo venía estando muy relegado a determinadas iglesias reformadas muy focalizadas y cerradas en sí mismas. Hoy ha saltado al mundo pentecostal, constitutivamente arminiano, y no deja de crecer. Muchos pastores están preocupados y lo ven como una amenaza. No tanto por lo que tiene de afirmación doctrinal, como por los efectos que produce en la actitud de aquellos que lo adoptan, dando lugar comportamientos cercanos a la arrogancia y al espíritu de superioridad. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? No hay que culpar al calvinismo que, lenta pero incansablemente, ha ido creando y produciendo redes de doctrina y pensamiento calvinista, sino a la mayoría de los pastores,