Hace muchos años impartí una serie de conferencias bajo el lema de LA REVOLUCIÓN PENDIENTE. En las mismas se hacía un recorrido histórico de cómo los seres humanos habían intentado, en diversos momentos de la historia, elaborar distintas filosofías socio-políticas para cambiar el devenir del SISTEMA; sistema en el que vivían y vivimos inmersos. Así surgieron las autocracias, las dictaduras, las democracias, el socialismo utópico, el socialismo científico o marxismo, las monarquías parlamentarias, el liberalismo, el anarquismo y el fascismo. Todos estos sistemas pensaban que su aportación era la más adecuada y justa para el desarrollo homeostático (equilibrado) y armónico de la Humanidad. Pero fracasaron.
Un lugar abierto a la reflexión