La encarnación es Dios convirtiéndose en humano, no simplemente un hombre haciéndose Dios… Karl Barth La fe, en cuanto tiene su origen y dependencia en una dimensión suprasensible, atemporal y ahistórica, la cual Platón sistematizó en su teoría de las Formas, y cierto cristianismo en el término de “mundo espiritual”, ha carecido siempre de una sustancia más terrenal, ligada al mundo de la vida. Por otro lado, la facticidad entendida como el contexto vital que delimita los márgenes dentro de los cuales los seres humanos habitamos y operamos, y el sustrato que antecede nuestra existencia y mediante el cual estamos en una constante relación dialéctica con la naturaleza, ha sido históricamente mal vista por la fe. Ante esto, ¿no es un contrasentido hablar de la facticidad de la fe ? Si nos remitimos a las interpretaciones dominantes del cristianismo sí lo es. No obstante, la fe cristiana posee una naturaleza fáctica, que se puede rescatar y vislumbrar apelando al Aconteci
Un lugar abierto a la reflexión