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Mostrando las entradas etiquetadas como Fe

La facticidad de la fe. 1ª parte | Adrian Aranda

  La encarnación es Dios convirtiéndose en humano,  no simplemente un hombre haciéndose Dios…  Karl Barth La fe, en cuanto tiene su origen y dependencia en una dimensión suprasensible, atemporal y ahistórica, la cual Platón sistematizó en su teoría de las Formas, y cierto cristianismo en el término de “mundo espiritual”, ha carecido siempre de una sustancia más terrenal, ligada al mundo de la vida.  Por otro lado, la facticidad entendida como el contexto vital que delimita los márgenes dentro de los cuales los seres humanos habitamos y operamos, y el sustrato que antecede nuestra existencia y mediante el cual estamos en una constante relación dialéctica con la naturaleza, ha sido históricamente mal vista por la fe. Ante esto, ¿no es un contrasentido hablar de la facticidad de la fe ? Si nos remitimos a las interpretaciones dominantes del cristianismo sí lo es.  No obstante, la fe cristiana posee una naturaleza fáctica, que se puede rescatar y vislumbrar apelando al Aconteci

Estado actual de la Declaración conjunta sobre la justificación - Por Alfonso Ropero

Las Iglesias cristianas llevan años trabajando de maner conjunta sobre la doctrina de la justificación, con vistas a una futura profundización de los lazos de comunión hasta una completa unidad visible de la Iglesia, porque en medio de un mundo roto, violento, donde aumenta el odio y crecen los muros y vallas de separación, es urgente que las iglesias “sean testigos de la posibilidad de unión y reconciliación, y que manifiesten el coraje, el valor de permanecer junto en metas que proclamen la justicia y la compasión” . [1] Es muy de lamentar que en nuestro país, España, y en nuestros medios haya una casi total desconocimiento de la mencionada Doctrina conjunta sobre la doctrina de la justificación , fruto de un rechazo ignorante y obstinado de la misma, fruto de una persistente mentalidad de enfrentamiento y beligerancia propia de épocas

"¿Encontrará fe en la tierra?" - Por Manuel Sonora

“No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?” (Lucas 18:8) Me da preocupación leer en mis contactos muchos amigos que han perdido la fe completamente. Dudan de que haya un Dios misericordioso y amante en los cielos y que esté profundamente preocupado por su creación. Y por supuesto han perdido toda fe y confianza en la Biblia, debido a que muchos cristianos hacen mal uso de ella buscando solo sentencias condenatorias y amenazas para la humanidad y enfatizando el tema del pecado y del castigo correspondiente.  Pero lo más preocupante es que no les falta razón. Yo veo a mi alrededor tantas injusticias. Tanta ingratitud y malas acciones que caen por lo general en gente buena, temerosa de Dios y que se esfuerza en hacer su voluntad.  Y me irrita sobremanera leer esos mensajes ramplones en donde con un versículo de la Biblia se nos promete que recibiremos bendiciones en esta semana o que Dios tiene preparado para nosotros un cúmulo de bendiciones y

¿Magia o fe? - Por Arturo Rojas

  El movimiento pentecostal evangélico y el carismático católico en el siglo XX en la iglesia, así como las terapias cognitivas conductuales y la programación neurolingüística en psicología, e incluso la filosofía analítica de pensadores como Ludwig Wittgenstein y la llamada Ontología del lenguaje de Rafael Echeverria, vienen de un modo u otro llamando nuestra atención al potencial que las palabras pueden llegar a tener en el propósito de transformar o modificar nuestra conducta y circunstancias, de manera favorable o desfavorable indistintamente. En la iglesia el principal argumento para sostener este potencial ha sido la afirmación de que la imagen y semejanza divinas plasmadas en el hombre le confieren a las palabras del ser humano un poder similar al que posee la palabra de Dios. Pero ante un planteamiento tan ambicioso como éste, debemos preguntarnos con seriedad si no estamos asignando a las palabras un poder excesivo que en realidad no tienen, traspasando los linderos de la fe s