Dietrich Bonhoeffer (1906-1945) es un pensador recordado más por su vida que por sus ideas. Sin embargo, desarrolla imágenes valiosas para la teología posterior a la Guerra, tales como la creencia en un cristianismo sin religión y la apuesta por una vida cristiana «como si Dios no existiera». En este pastor luterano hallamos la encarnación de una fe mundana. Antes de 1972, Bonhoeffer era poco conocido en Alemania y en el mundo . Pero fue el Obispo católico Gerhard Ludwig Müller quien rescató su figura y pensamiento del olvido y resaltó su dimensión de mártir.
Un lugar abierto a la reflexión