Impacto demoledor. Cómo el cristianismo ha transformado la civilización de Alvin J. Schmidt. Reseña - Por Alfonso Pérez Ranchal
Impacto demoledor. Cómo el
cristianismo ha transformado la civilización. Alvin J.
Schmidt. Editorial Vida, 2004, 455 páginas.
El controvertido ateo Richard Dawkins sostiene en su libro El espejismo de Dios que el sentido
moral que poseemos al presente no tiene su origen en las religiones, ni
siquiera en el cristianismo, sino que es resultado de la evolución. Se trata de
una moral propia de nuestro tiempo, compartida por ateos y cristianos, y así,
por ejemplo, todos estamos de acuerdo en que el racismo o el incesto es algo
rechazable. Esta moral habría sido resultado de todo un proceso cultural que
nos ha ido conformando, y en este proceso es esencial lo que él llama
"meme". Para Dawkins el "meme cultural" o simplemente
"meme" es "una unidad de transmisión cultural que pasa de un
cerebro a otro mediante el habla, la escritura, el gesto, el comportamiento y
en general cualquier otro fenómeno susceptible de ser imitado".[1] Memes son ideas, sonidos,
modas, comportamientos, etc. que pasan de una persona a otra, de un cerebro a
otro básicamente por la imitación.
Estas unidades transmiten información, van estableciendo las
pautas culturales en donde estaría contenida la moral. "De igual manera
que los genes biológicos se transmiten de generación en generación, así
ocurriría también con estos hipotéticos memes culturales. Y semejante proceso
habría originado el espíritu moral de nuestro tiempo que existe en casi todas
las sociedades civilizadas".[2] Sin embargo, existe otra
idea todavía más extendida que considera que la condena de la esclavitud, del
racismo, de la misoginia o del desprecio a los más débiles, por ejemplo, es un
logro también de nuestra época, pero en este caso se habría alcanzado gracias
al secularismo, de haber relegado lo religioso al ámbito de lo privado, de
haber desplazado a Dios del centro para colocar en su lugar al ser humano. En
el caso concreto del cristianismo, esta alta moralidad se habría conseguido a
pesar del mismo, ya que históricamente habría sido un auténtico palo en la
rueda del progreso humano a todos los niveles. Pero, ¿es esto sostenible
históricamente? ¿Están en lo cierto las anteriores dos ideas o una de ellas al
menos? ¿Ha sido el cristianismo a lo largo de su historia un freno para el
progreso social, moral, científico y cultural?
Por supuesto que existen libros que afirman esto último. Llama
mucho la atención que casi que llegan a ignorar los primeros 300 años de
cristianismo para centrarse en la época constantiniana y a partir de ahí tocar
algunos episodios condenables protagonizados por determinados dirigentes.
Curiosamente, en esas actuaciones si se ponía algo de manifiesto es que no eran
desde luego cristianas. Pero, como decía, ¿qué había pasado en los tres
anteriores siglos? Es más, ¿por qué se puede decir que esas actuaciones eran
tan poco cristianas? ¿Qué parámetros morales se seguían para ello? ¿Y la
posterior historia de la iglesia, fue de oscuridad?
El presente libro se encarga de desmontar tanto los memes de Dawkins como la idea del
secularismo como motor de la moralidad. Lo que va a ocurrir con el cristianismo
durante los dos primeros siglos de nuestra era es sencillamente asombroso. Se
tratará de todo un choque con la moralidad, con la manera de entender la vida
de la cultura clásica y muchos de estos hombres y mujeres creyentes se dejaran
la vida en el mismo. Parece querer ignorarse que en la época clásica se
defendía la esclavitud, se practicaba como algo normal el infanticidio -sobre
todo para las niñas- se despreciaba a los más débiles, a los que tenían
defectos físicos, la compasión en absoluto era un valor social y se disfrutaba
en masa de los bestiales combates de gladiadores. Quien termina con todo esto
es el cristianismo. Eran dos cosmovisiones diferentes de la vida y de su valor,
la cristiana y la pagana, y en este enfrentamiento, gracias a Dios, ganó la
primera. Es a exponer todo esto y mucho más, ya que llega hasta casi nuestros
días, a lo que se dedica el presente texto.
El libro está compuesto de una introducción y quince capítulos.
Estos capítulos se encargan de presentarnos el poder transformador que tuvieron
las palabras de Jesús en sus primeros seguidores y cómo estos las legaron a las
siguientes generaciones de creyentes que a su vez las vivieron en un contexto
que les era hostil. Esta nueva fe hizo de la vida humana algo sagrado; elevó la
moralidad sexual, santificó el hogar y la familia, concedió a la mujer libertad
y dignidad; hizo de la caridad y la compasión algo central en un mundo en donde
esto último era casi desconocido; se volcó en el cuidado de los más necesitados
y de los enfermos apareciendo con el tiempo los hospitales; marcó la educación,
dignificó el trabajo y al trabajador; el cristianismo fue el contexto en el
cual apareció la ciencia, fueron cristianos los que clamaron por la libertad y
la justicia para todos antes que nadie; gracias a determinados creyentes es que
la esclavitud fue abolida, y otros tantos marcaron la historia del arte y la
arquitectura e influenciaron la música y la literatura. Todo esto y mucho más
está presente en las más de 450 páginas de este muy recomendable libro. Todo un
caudal de información sustentado en una muy abundante bibliografía.
El cristianismo ha transformado la civilización occidental y lo ha
hecho para bien. Por supuesto que han existido episodios condenables, pero los
mismos no pueden ser considerados como parte de la verdadera fe, sino como
desviación de ella. Por ello, es un error
fijarse en estos episodios cometidos por la clase dirigente y olvidarse de la
labor de cientos de miles de creyentes anónimos que entregaron sus vidas por el
bien de su prójimo. Sí, el cristianismo ha hecho mucho bien en aquellas
sociedades con las que ha tenido contacto, por supuesto cuando este
cristianismo ha sido consecuente con su Maestro, algo que los críticos parecen
también olvidar: la norma la marca el seguimiento a Jesús, lo que de aquí se
desvía es precisamente eso, una desviación de la verdadera fe. Esto ha
significado que en ocasiones el trigo y la cizaña han crecido juntos, pero el
trigo ha llevado mucho y muy positivo fruto.
Solo comentar un par de puntos no tan positivos en este libro. El
primero es el título en español. Originalmente era Under the Influence, por lo que pasar a ser llamado como Impacto Demoledor es francamente una muy
mala decisión. De hecho parece el título de una mala película de acción de
serie B. El subtítulo sí nos orienta hacia el contenido: Cómo el cristianismo ha transformado la civilización.
El segundo punto negativo es una visión demasiado “norteamericana”
cuando trata de las libertades y de las bondades de las sociedades
occidentales. No creo que Jesús estuviera entusiasmado con el actual sistema
capitalista en donde el mercado está por encima de las personas y las naciones.
La prosperidad que vive occidente tiene algunos elementos muy negativos que se
deberían haber denunciado cuando se hablaba de lo positivo del libre mercado.
En conclusión, es un muy buen material sostenido en evidencias
históricas de cómo el cristianismo ha sido una fuerza fundamental en la
conformación de la civilización occidental y de cómo la misma no puede
entenderse sin este… y esta fuerza ha sido tremendamente positiva.
[1] GANYET, José María. “El
meme egoísta”. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/economia/20191123/471792721983/el-meme-egoista.html
[2] CRUZ, Antonio. Nuevo ateísmo. Una respuesta desde la
ciencia, la razón y la fe. Terrasa , Barcelona, CLIE, 2015, p. 110.
------------------------------------------
Alfonso Pérez Ranchal es Diplomado en Teología Pastoral por el CEIBI (Centro de Investigaciones Bíblicas), Licenciado en Teología y Biblia por la Global University y profesor del CEIBI. Vive en Cádiz. Es autor del libro La vida, la muerte y el más allá a través de la Biblia de la editorial Clie.
Gracias por la reseña. Conseguiré este libro.
ResponderEliminar