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Fanatismo. El virus de las crisis - Por Ramón A. Pinto

Existe una clase de virus que son llamados oportunistas. Se activan o atacan el organismo cuando este está dedicando gran parte de las defensas en atacar otra enfermedad, por lo que queda un flanco débil o descubierto por donde pueden entrar y dejar grandes estragos, incluso la muerte. En este sentido, desde el punto de vista antropológico y sociológico, el fanatismo es un virus oportunista que generalmente penetra en medio de las crisis. En muchas ocasiones él mismo provoca las crisis, y en otras es el parásito que se alimenta de los estragos que las crisis dejan. Por otra parte, el fanatismo es completamente irracional, ya que niega la realidad objetiva. Por lo que se vuelve un fácil y susceptible esclavo de las emociones. Y dado que las emociones pueden ser tan erráticas, nada bueno podemos esperar de quien se deja controlar por ellas. A su vez, se caracteriza por su naturaleza flagelante, destruye al portador de esta patología, reduciendo cada vez más su libertad de acción, haciénd

Viernes Santo y Domingo de Resurrección - Por José Luis Avendaño

Viernes Santo y Domingo de Resurrección. Los vacíos sempiternos del culto evangélico latinoamericano Es muy lamentable que la liturgia de la mayoría de las iglesias evangélicas latinoamericanas durante el tiempo de Semana Santa, a mi juicio, principalmente atribuido esto al fuerte influjo del pensamiento y de la herencia del evangelicalismo estadounidense y, en no menor medida también, consecuencia de su abierto rechazo, ciertamente absurdo, al menor atisbo de lo que se suele llamar una “liturgia catolizante” que, a decir verdad, sólo viene a dar en una evidente muestra del total desconocimiento de la historia y del espíritu de la liturgia histórica, no establezcan una clara comprensión de contenidos y de sus respectivas delimitaciones entre Viernes Santo y Domingo de Resurrección. Es decir, entre la muerte y el resurgimiento del Señor Jesucristo de entre los muertos, haciendo ya del Viernes Santo, una festividad de resurrección, con cánticos de alegría y regocijo y lecturas bíblicas r

Semana Santa, semana del perdón - Por Martín Gelabert

Sumergidos en el sufrimiento de la guerra, nos disponemos a celebrar los acontecimientos centrales de la historia de la salvación. Una posible lectura de la Semana Santa, en este contexto de violencia y guerra, es leerla en clave de perdón. Perdonar no es aprobar el mal que otro me hace. Es renunciar a responder al mal con el mal, es renunciar a responder con la misma fuerza destructiva que me ha perjudicado, es no seguir inoculando en la sociedad el veneno de la venganza, porque la venganza nunca sacia la insatisfacción de las víctimas. El perdón es el único camino para encontrarme con quién me hace daño, incluso cuando el que me daña no quiere encontrarse conmigo. Por eso el perdón es la fuerza del amor que vence al mal. Y así abre puertas para justificar al impío, para convertir en justo a quién es injusto. Jesús en la cruz pronuncia unas palabras de perdón total y absoluto. No solo perdona a quienes le asesinan, rezando por ellos: “Padre, perdónales”, sino ofreciendo una buena razó

La ciencia moderna y la inerrancia bíblica - Por Alfonso Ropero

LA CIENCIA MODERNA Y LA INERRANCIA BÍBLICA. Copérnico, Lutero y Calvino El caso Galileo ha pasado a la historia como un ejemplo del conflicto entre la fe y ciencia moderna, que en la mente popular figura como una muestra de la intolerancia de Iglesia respecto al avance de la Ciencia [1] . El tema es muy amplio y complejo, pero para nuestro propósito baste hacer notar que, como en su día señaló Pierre Grelot, uno de los biblistas más prestigiosos del siglo XX, “el fondo del asunto Galileo era una discusión sobre la inerrancia de la Escritura. En opinión de sus jueces, al enseñar Galileo que la Tierra gira en torno al Sol acusaba a la Biblia de error” [2] .

Una mujer puede aprender, pero no enseñar - Por Isabel Pavón

Hay varones que se dedican a enseñar en las diferentes congregaciones. En estos encuentros, ya sean gratis o mediante pago, están admitidas las mujeres. Estudian los mismos temas que ellos, hacen los mismos ejercicios e intervienen en los mismos debates. En el caso de tener que realizar algún tipo de exámenes, igual que los hombres sacan sobresalientes en las diferentes materias. No obstante, algunos de estos maestros, incongruentemente están en contra de que las mujeres enseñen a otros adultos. Sí se les permite instruir a los más pequeños, discriminando a estos también, como queriendo dar a entender que pueden aprender de una mujer mientras llegan a la adolescencia. Cuando las mujeres están formadas en estudios teológicos no se les permite que transmitan esos conocimientos, esconden su verdadero sentir y dicen que es Dios quien lo prohíbe. Me pregunto qué sentido tiene, cuál es el fin de enseñarles si después no pueden compartir con los demás lo que han aprendido. Son discriminadas,

Revista Biblia y Teología Hoy - Por Raúl Zaldívar

PRESENTACIÓN DE BIBLIA Y TEOLOGÍA HOY REVISTA TEOLÓGICA IBEROAMERICANA Mucha agua ha corrido por el río Nilo desde que Orígenes escribiera su  Peri Archon , la primera reflexión teológica que registra la historia de la Iglesia. Después de Orígenes, es fascinante ver cómo la teología ha ido evolucionando en el tiempo. La Ciudad de Dios  de Agustín en el siglo V en el norte de África, la  Suma Teológica  de Tomás de Aquino en la Italia del siglo XIII, la  Institución de la Religión Cristiana  de Juan Calvino en el siglo XVI en Suiza, los sermones de Wesley en el siglo XVIII en Inglaterra, la teología de Berkhof a principios del siglo XX en Estados Unidos y la Teología de la Liberación de Gustavo Gutiérrez a principios de los años setenta del siglo pasado en Perú.  Cada reflexión teológica lleva la marca de su época, así que lo que escribió Orígenes, quien estaba preocupado de hablar de Dios y su universo, dista mucho de Gustavo Gutiérrez cuyo interés era la liberación de los

Sincero para con Dios - Por Manuel de León

Con este mismo título el obispo anglicano John Arthur Thomas Robinson   publicó [1] en 1963 una crítica al cristianismo desde una posición, revolucionaria para ese tiempo, donde se consideran antropomórficas e idolátricas muchas de las imágenes que tenemos de Dios, denunciando también la espiritualidad de evasión y la moral de situación en el cristianismo. Muchos libros se han escrito desde entonces con estos propósitos de ser sinceros y honestos para con Dios y los hombres en un intento de ir actualizando teologías y enfrentándose a la dogmática tradicional, recitada y aprendida, en la mayoría de las ocasiones, más que meditada. “Pero el Dr. Robinson   -dice Jean de la Croix   en el prólogo de este libro- es lo bastante discreto para caer en la cuenta de que se ha limitado a sustituir unas expresiones tradicionales por otras que se le han antojado mejores, pues por el hecho de llamar a Dios "el fondo de nuestro ser" en lugar de designarlo como un Ser personal, no ha progr

¿Triunfó el cristianismo por su intolerancia y fanatismo? - Por Alfonso Pérez Ranchal

  De vez en cuando aparece algún artículo o libro en donde se trata el increíble aumento que experimentó el cristianismo en tiempos de Constantino, y se explica como resultado de una fuerte represión y persecución de todo lo pagano. Debemos tener presente que cuando Constantino subió al trono de Roma en el 312 d. C. el tanto por ciento de cristianos en el imperio se calcula en aproximadamente un 15, esto es unos 9 millones. Cuando falleció 25 años después ya eran más de la tercera parte de todo el imperio y el número seguiría aumentando en años posteriores. Este crecimiento fue sin duda espectacular.

Stefan Zweig, anhelo de libertad - Por Esteban López

Había nacido en Viena, Austria, en el seno de una familia acomodada de origen judío, pero la inquietud de su corazón lo llevó a dedicarse a la escritura. Se doctoraría en filosofía, y es que nada amaba más que la cultura. Aunque de origen judío, nunca vivió esa religión. «Mi madre y mi padre eran judíos solo por un accidente de nacimiento«, decía. Tampoco se sintió nunca atraído por el movimiento sionista. Se consideraba más europeo que ninguna otra cosa. En realidad era un «ciudadano del mundo», capaz de apreciar lo bueno de todos los pueblos y de todos los hombres de buena voluntad. Su situación acomodada le permitió viajar por diversos países, incluso por la India. Desde muy temprano alcanzaría ya el éxito como escritor. Y no es de extrañar, porque cuando uno se familiariza con alguna de la gran cantidad de sus obras, nota su enorme talento y el gran poder descriptivo con un estilo que «engancha» sobremanera, haciendo de su lectura la experiencia más amena. Por ejemplo, su libro Mom

Karl Barth y Francis Schaeffer con Cornelius Van Til por medio - Por Alfonso Ropero

  Karl Barth (1886-1968) es, sin duda, el teólogo más grande y representativo del protestantismo del siglo XX. Francis Schaeffer (1912-1984) por su parte, fue uno de los apologistas y líderes más apreciados del mundo evangélico, a quien en círculos liberales se tildó de "gurú del fundamentalismo". Defensor de la ortodoxia evangélica estadounidense, Schaeffer atacó la teología de Karl Barth como un "nuevo modernismo", debido a la enseñanza de Barth que “la Biblia contiene, pero no es la Palabra de Dios”. Se ha hecho notar que en la biblioteca de Schaeffer no se ha encontrado ni un solo libro de Barth. Sea esto o no cierto, el caso es que Schaeffer era de juicio rápido, amigo de imágenes y binomios simples y cautivadores como piso de arriba / piso de abajo; racionalismo / irracionalismo; trascendentalismo / humanismo. Tenía explicaciones sencillas y claras para todo. Era verdaderamente seductor. A veces con aciertos notables, como cuando dice que la fe cristiana es

El declive de la religión - Por Dionisio Byler

He visto recientemente un análisis de la tendencia en lo que va de siglo, hacia el declive de la religión y la influencia de la religión en las sociedades occidentales. El análisis se centraba en la sociedad de EEUU pero se parece a lo que ya venía sucediendo en Europa desde varias décadas antes, y sospecho que en otras latitudes no irán muy a la zaga. Los factores que indicaba ese análisis no sorprenden. Entre otras cosas: 1. El auge de internet Hasta hace poco, la autoridad para responder a nuestras preguntas e inquietudes más trascendentales era el sacerdote o pastor. En el entorno evangélico, esa autoridad se basaba en la de la Biblia, autoridad inapelable por dimanar directamente de Dios. Quien no quisiera aceptar esa autoridad estaba obligado a acudir a alguna biblioteca y leer libros. Hoy día cualquier elemento de curiosidad halla respuestas infinitas —unas mucho más fiables que otras, desde luego— en internet. Es posible dar, tal vez, con algún vídeo de YouTube cuya respuesta s