Ir al contenido principal

Cuarta parte. Nicea a los 1700 años | Juan G. Biedma


 

CUARTA PARTE:

XI. Corrientes antitrinitarias: 

genealogía histórica y panorama contemporáneo

Tras el concilio de Nicea surgieron o perduraron diversas corrientes contrarias al credo niceno. Estas doctrinas antitrinitarias negaban de un modo u otro la plena divinidad conjunta del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A continuación, se presenta un recorrido cronológico por las principales propuestas antitrinitarias de la historia, desde la antigüedad hasta la época contemporánea, incluyendo movimientos de monoteísmo estricto (que relegan o niegan la divinidad del Hijo y del Espíritu), concepciones de dualidad divina y enfoques modalista. Se incluyen citas y referencias verificadas, con numeración, para situar las fuentes documentales de cada afirmación.


1. Introducción y método

Desde Nicea [325] y Constantinopla I [381], la Iglesia confiesa que hay un solo Dios en tres personas consubstanciales: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ese «mínimo» niceno–constantinopolitano no fue una ocurrencia metafísica, sino una gramática de salvación: si el Hijo no es verdaderamente Dios, no puede salvar; si el Espíritu no es Señor y dador de vida, no puede santificar. Por eso las propuestas que niegan, rebajan o reconfiguran esa confesión —en adelante, antitrinitarias— han reaparecido una y otra vez con lógicas distintas: modalismo (un solo sujeto divino que «aparece» como Padre/Hijo/Espíritu), unitarismo (solo el Padre es Dios en sentido propio; Jesús es criatura o mero hombre «adoptado»), subordinacionismo (el Hijo/El Espíritu “por debajo» del Padre), binitarismo (dos «miembros» divinos, sin persona del Espíritu) o dualismos (dos principios eternos)². Este capítulo recorre su historia y atiende con detalle a las formas vivas actuales, con ánimo descriptivo y criterio doctrinal.

2. De las «monarquías» al arrianismo: la polémica fundacional (siglos II–IV)

En los siglos II–III, bajo el rótulo de «monarquianismo» se agrupan dos tendencias. La primera, modalista, atribuye a un único sujeto divino «modos» sucesivos (Padre, Hijo, Espíritu): así Sabellio y los círculos patripasionistas que Tertuliano combate en Adversus Praxean («Paracleto adversario, Patris et Filii eversor», acusa irónicamente)². La segunda, dinámica o adopcionista, sostiene que Jesús es hombre en quien «baja» la virtus/Logos de Dios (Teodoto de Bizancio, Pablo de Samosata); su «hijo» no preexiste como persona divina³.

En el siglo IV estalla la controversia arriana: Arrio afirma que el Hijo es hecho y «hubo un tiempo en que no era»; es excelso, pero no coeterno ni consubstancial al Padre. Nicea responde con dos fórmulas decisivas: «engendrado, no creado» y «consubstancial (homoousios) al Padre», y anatematiza las sentencias arrianas⁴. La recepción fue ardua (fórmulas «semejantes», semi–arrianismo), hasta que Constantinopla I [381] consagra la doxología trinitaria y afirma la plena divinidad del Espíritu frente a los pneumatómacos; aquí pesa el De Spiritu Sancto de Basilio y la teología de los Capadocios⁵. Como sintetiza Gregorio Nacianceno: «lo no asumido no es sanado»; si Cristo no es Dios verdadero y el Espíritu no es Señor, la salvación se desarma⁶.

3. Edad Media latina: latencias y periferias

En Occidente, la Edad Media no conoció grandes programas antitrinitarios «intraeclesiales». Sí hubo periferias dualistas (p. ej., cátaros) cuya cosmología de dos principios y una cristología doceta situaban, de hecho, fuera del marco niceno⁷. La reflexión escolástica (Ricardo de San Víctor, Tomás de Aquino) afina cómo decir la Trinidad, sin ponerla en cuestión.

4. Reforma, Servet y Socino: el retorno del unitarismo (siglos XVI–XVII)

Con la Reforma, resurgen propuestas de monoteísmo estricto. Miguel Servet [1511–1553] niega la Trinidad «especulativa» y rechaza un Hijo eterno: el Logos sería la palabra/espíritu de Dios que toma ser en Jesús por la concepción virginal; el Espíritu no es persona, sino dynamis de Dios. Lo desarrolla en De Trinitatis Erroribus [1531] y Christianismi Restitutio [1553]⁸. Fue ejecutado en Ginebra [1553], episodio que abrió un debate mayor sobre libertad de conciencia (Castellio)⁹.

Poco después, el socinianismo (Laelius y Fausto Socino) cristaliza en la Fraternidad Polaca y el Catecismo de Racovia [1609]: Dios es una persona (el Padre); Jesús no preexiste y es hombre exaltado; el Espíritu es la energía de Dios. El énfasis recae en una lectura bíblica racional y en la moral de Jesús, más que en la confesión ontológica del Hijo¹⁰. Expulsados de Polonia [1658], varios socinianos se integran en el unitarismo transilvano y en ambientes remonstrantes neerlandeses¹¹.

Transilvania ofrece el primer marco legal europeo para un unitarismo estable: el Edicto de Torda [1568] reconoce a católicos, luteranos, calvinistas y unitarios (obispo Ferenc Dávid). Nace la Iglesia Unitaria de Transilvania, con predicación anti–nicena sostenida, liturgia sobria y fuerte apelación a la Escritura¹². En Inglaterra, John Biddle [1615–1662] y, más tarde, Theophilus Lindsey (Essex Street Chapel, 1774) abren la vía a un unitarismo eclesial propio¹³.

5. Ilustración y siglo XIX: unitarismo «razonable» y restauracionismos

La Ilustración suspicaz con los «misterios» robustece el unitarismo bíblico–racional: Joseph Priestley critica la corrupción trinitaria por influjo platónico; Isaac Newton, en escritos privados, rechaza la consubstancialidad nicena¹⁴. El Parlamento británico legaliza el culto unitario [1813] y en Estados Unidos arraiga una corriente vigorosa (W. E. Channing; American Unitarian Association, 1825), que desembocará en el amplio paraguas religioso de la Unitarian Universalist Association en el siglo XX¹⁵.

En paralelo avanzan restauracionismos como los cristadelfianos (J. Thomas, 1840s), con cristología unitaria sin preexistencia y negación de la Trinidad¹⁶; la IJSUD (mormones), que enseña la «Deidad» como tres seres distintos (Padre e Hijo corpóreos y el Espíritu como «personaje de espíritu»), unidos en propósito, junto a una antropología de exaltación y preexistencia de los espíritus¹⁷; los Estudiantes de la Biblia/Testigos de Jehová (C. T. Russell), con monoteísmo unipersonal donde Jesús es la primera criatura (identificado con el arcángel Miguel), el Espíritu Santo es fuerza (dýnamis) impersonal y la Trinidad una corrupción posbíblica¹⁸; la Ciencia Cristiana (Mary Baker Eddy, 1879), que rechaza la Trinidad nicena y la reinterpreta como «Vida, Verdad y Amor», calificando la doctrina clásica de raíz politeísta¹⁹; la Iglesia de la Unificación (Sun Myung Moon, 1954), cuyo Divine Principle replantea la Trinidad en clave relacional (Dios–Jesús–Espíritu Santo; después Dios–«Padres Verdaderos»), con el Espíritu como «Espíritu Madre»²⁰; o la Iglesia de Dios Todopoderoso / Relámpago Oriental (China, 1990s), que proclama una segunda venida femenina, niega que la Trinidad «exista en ninguna parte del universo» y subordina la Biblia a la palabra manifestada en carne atribuida a su fundadora²¹. En conjunto, estas corrientes, —por citar algunos casos paradigmáticos dentro de un conjunto abultado— se sitúan fuera del consenso niceno al negar el homoousios del Hijo con el Padre y/o la subsistencia personal del Espíritu, y suelen presentarse con léxico bíblico y estrategias misioneras intensivas que reconfiguran la autoridad doctrinal y eclesial.

6. Siglos XX–XXI: mapa de las corrientes vivas

6.1. Iglesias unitarias actuales

Bajo el rótulo «unitario» conviven realidades distintas. La Iglesia Unitaria de Transilvania (Hungría/Rumanía) mantiene una identidad cristiana con culto, predicación bíblica, rechazo de la Trinidad y acento ético; desde el siglo XVI sostiene que solo el Padre es Dios y que Cristo es maestro y mediador sin naturaleza divina consubstancial²². 

Criterio niceno: El unitarismo inglés/estadounidense evolucionó, en gran medida, hacia la Unitarian Universalist Association (UUA), hoy post–cristiana/pluralista (cristianos unitarios, deístas, humanistas, budistas…), sin credo obligatorio y, por tanto, no confesionalmente cristiana en sentido niceno. En ambos casos, el punto común es la no confesión de la Trinidad y la no adoración de Jesucristo como Dios. Por ello, y por la base trinitaria que exige el Consejo Mundial de Iglesias («confiesan al Señor Jesucristo como Dios y Salvador…»), las iglesias unitarias no se integran en espacios ecuménicos que requieren el mínimo niceno. En una palabra, no se puede decir que sean cristianos al modo tradicional histórico.

6.2. Testigos Cristianos de Jehová —jehovismo—

Los Testigos de Jehová (jehovismo)²³ sostienen un monoteísmo unipersonal²⁴: Jehová es el único Dios; Jesús es su primera criatura, arcángel Miguel en la preexistencia; el Espíritu Santo (espíritu santo, en minúsculas) es fuerza activa —a modo de energía eléctrica—, no persona. Rechazan explícitamente la Trinidad y traducen kyrios/theos según su propia clave (p. ej., su Traducción del Nuevo Mundo vierte Jn 1,1c como «la Palabra era un dios»). Adoran a Dios a través de Cristo como agente subordinado que «dio su vida como rescate», pero no adoran a Cristo como Dios²⁵. «Los jehovistas, además de considerar la doctrina trinitaria como “antibíblica, adaptada a la era del oscurantismo, falsa e irracional”, dicen que es una doctrina pagana»²⁶.

Criterio niceno: Desde el criterio niceno —consubstancialidad del Hijo y señorío del Espíritu— queda negado; por eso, desde la perspectiva histórica de la Iglesia indivisa, su cristología es arriana y su pneumatología no trinitaria.

6.3. Santos de los Últimos Días (IJSUD, —mormones—)

En la teología SUD, la «Deidad» está formada por tres seres divinos distintos —Padre, Hijo, Espíritu— «unidos en propósito», no consubstanciales; el Padre y el Hijo poseen cuerpo glorificado, el Espíritu es «personaje de espíritu». Se enseña la preexistencia de los espíritus y la exaltación (deificación) como meta última. Criterio niceno: Desde la fe nicena, esta comprensión se percibe como triteísta (o social trinitarian no niceno). Aun cuando el lenguaje mormón habla de Dios y de Jesucristo, el Hijo de Dios, no se afirma la unidad de esencia ni la coigualdad trinitaria del Símbolo²⁷.

6.4. Iglesia de la Unificación (Secta Moon) —moonis—

Fundada en Corea [1954] por Sun Myung Moon, formula su doctrina en Divine Principle / Exposition of the Divine Principle. El Jesús de Divine Principle es el «hombre perfecto» que vino a realizar el ideal original de Dios; no es presentado como Dios consustancial al Padre, sino como el Adán sin pecado cuya misión quedó «incompleta» por el rechazo de su pueblo. La Trinidad se describe relacionalmente: «Dios, Jesús y el Espíritu Santo» forman Trinidad espiritual; tras el matrimonio de los «Padres Verdaderos» (Moon y su mujer Hak Ja Han), el modelo se expresa como «Dios–Padres Verdaderos» (familia restaurada). Además, el Espíritu Santo es descrito como «espíritu femenino/Espíritu Madre» que coopera con Jesús como «Padre espiritual» en la regeneración²⁸.

Eclesiología y práctica. La autoridad carismática de los «Padres Verdaderos» organiza la vida comunitaria (p. ej., «bendiciones» matrimoniales masivas) y un programa de «restauración» cósmica y social.

Criterio niceno. La no consustancialidad del Hijo, la impersonalización/sexualización del Espíritu y la reconfiguración de la Trinidad como modelo familiar sitúan a la Unificación fuera del marco trinitario clásico.

6.5. Iglesia de Dios Todopoderoso (Relámpago Oriental)

Movimiento surgido en China a inicios de los 90 del siglo pasado. Sus fieles reconocen a una mujer china como «Dios Todopoderoso», Cristo encarnado en los «últimos días», cuya revelación normativa se compendia en La Palabra manifestada en carne.

Cristología y Trinidad. El sitio oficial enseña abiertamente que la Trinidad «no existe en ninguna parte del universo»; el «Padre––Hijo-Espíritu» sería una «falacia» histórica. La cristología identifica la segunda encarnación con esta líder femenina, que trae la etapa final de juicio/purificación; la Biblia pasa a ser registro de eras anteriores y queda subordinada a las nuevas palabras divinas²⁹.

Práctica y autoridad. Predicación intensiva (ahora global y digital), fuerte centralidad carismática de la «Cristo mujer» y corpus doctrinal propio.

Criterio niceno. La negación explícita de la Trinidad y la afirmación de una nueva encarnación suplantan la confesión nicena del Hijo eterno y la unicidad de la Encarnación.

6.6. Shincheonji (Iglesia de Jesús, «Nuevo Cielo y Nueva Tierra»)

Fundada en Corea del Sur por Lee Man–Hee en 1984, Shincheonji se organiza en doce «tribus» y se presenta como el cumplimiento escatológico del Apocalipsis, con un «pastor prometido» que interpreta en exclusiva su sentido y guía a los 144.000 «sellados»³⁰. En su propia enseñanza doctrinal, el movimiento niega explícitamente la doctrina cristiana de la Trinidad; afirma que el «creer en la Trinidad» es falso y rehúsa la comprensión nicena de un solo Dios en tres personas³¹. En diversos perfiles doctrinales externos se documenta, además, la negación de la plena divinidad de Jesucristo (Cristo no es confesado como verdadero Dios consustancial al Padre), lo que sitúa su cristología fuera del marco niceno-constantinopolitano³².

Criterio niceno: A efectos de este criterio, Shincheonji cumple los requisitos que justifican su inclusión en el mapa antitrinitario: 1) rechazo explícito de la Trinidad y 2) no confesión del Hijo como consustancial al Padre. En consecuencia, no participa del consenso dogmático de la Iglesia antigua ni de la doxología trinitaria del Símbolo niceno–constantinopolitano.

6.7. Ciencia Cristiana (Mary Baker Eddy)

Nacida en Boston, la Church of Christ, Scientist se articula doctrinalmente en torno a Science and Health with Key to the Scriptures (1875; eds. revisadas) de Mary Baker Eddy. El movimiento privilegia una lectura pretendidamente «científica» de la curación y del mal como error de la mente.

Cristología y Trinidad. Eddy distingue entre Jesús (hombre histórico) y Cristo (la «Idea divina» o la Verdad), de modo que el «Cristo» es principio espiritual más que Persona divina consustancial. En coherencia, rechaza la Trinidad personal: «la teoría de tres personas en un solo Dios […] sugiere politeísmo» y redefine la Trinidad como Vida, Verdad y Amor, nombres/atributos de Dios, no Personas distintas³³. En clave nicena, esto implica negar la consustancialidad y la personal subsistencia del Hijo y del Espíritu.

Práctica y autoridad. La Biblia es leída a la luz de Science and Health, que opera de facto como texto normativo junto a la Escritura. La soteriología se centra en la sanación espiritual como manifestación de la Verdad que libera del «error».

Criterio niceno. La sustitución de la Trinidad por atributos y la despersonalización del Cristo sitúan a la Ciencia Cristiana fuera de la cristología trinitaria histórica (Nicea–Constantinopla).

6.8. «Oneness» Pentecostal (Unicidad)

Desde 1913–1916, en sectores pentecostales emergió una teología de la unicidad: un solo Dios cuyo Nombre es Jesús; «Padre/Hijo/Espíritu» son manifestaciones del único Señor. Se bautiza «en el nombre de Jesús» (Hch 2:38) y se rechaza la fórmula trinitaria de Mt 28:19 como «título, no nombre». La United Pentecostal Church International (UPCI) es su mayor denominación. Teológicamente, es un modalismo contemporáneo: niega tres personas y, por tanto, el homoousios en sentido personal. A la vez, comparte con el pentecostalismo clásico la piedad bíblica, la centralidad de la conversión y una intensa vida de oración³⁴.

6.9. Cristadelfianos

Surgidos a mediados del XIX (John Thomas), sostienen una cristología unitaria: Jesús no preexiste como persona divina; es hombre engendrado milagrosamente y Mesías; el Espíritu Santo es el poder de Dios. Mantienen doctrinas distintivas (p. ej., «sueño del alma», negación del infierno eterno, bautismo de creyentes por inmersión) y una lectura profético–escatológica minuciosa. 

Criterio niceno: Su teología es no nicena³⁵.

6.10. Iglesia ni Cristo (Filipinas)

Iglesia ni Cristo (en idioma tagalo) es un movimiento antitrinitario filipino fundado en 1914 Félix Y. Manalo³⁶: se presenta como restauración de la Iglesia del Nuevo Testamento y reconoce a Manalo como «mensajero de los últimos días»³⁷. La eclesiología es exclusivista («la verdadera Iglesia») y su liderazgo ha seguido una línea familiar (Félix Y. Manalo → Eraño G. Manalo → Eduardo V. Manalo, ministro ejecutivo desde 2009)³⁸. En suma: frente a Nicea, la INC sostiene un monoteísmo unipersonal y una cristología no–homoousiana que la sitúan fuera del consenso trinitario histórico.

Criterio niceno: Su teología es abiertamente unitaria: solo el Padre es el verdadero Dios; Jesucristo no es Dios sino hombre exaltado y único mediador; el Espíritu Santo no es persona divina, sino poder/virtud de Dios; por tanto, rechaza el Símbolo niceno y su doxología trinitaria.

6.11. Armstrongismo binitario (Iglesias de Dios)

El movimiento de Herbert W. Armstrong (Worldwide Church of God, 1934–1986) enseñó que «Dios» es una Familia: en origen dos (Padre e Hijo), a la que los fieles pueden ser incorporados —binitarismo—; el Espíritu no es persona, sino poder de Dios. Tras la muerte de Armstrong, la Iglesia matriz adoptó la doctrina trinitaria y el evangelicalismo clásico en los años 90, pero múltiples escisiones (United/ Living/Philadelphia Church of God…) mantienen el binitarismo y una soteriología propia. 

Criterio niceno: La ruptura con Nicea es doble: ausencia de persona del Espíritu y concepción «expansiva» de la Deidad³⁹.

Conclusión:

El cuadro actual, sin pretender ser exhaustivo, muestra todas las familias clásicas: unitarismo (unitarios, testigos, ni Cristo, cristadelfianos), modalismo (Oneness), binitarismo (armstrongianos) y «triteísmo» práctico (mormones). En todos los casos, el mínimo niceno —Hijo consubstancial/Señor Espíritu— ni se admite ni se confiesa.


7. Por qué importa (teológicamente): la «medicina» de Nicea

Los Padres veían el dogma como medicina: el homoousios no es un tecnicismo, sino el método de Dios para sanarnos en Cristo. Si el Hijo es criatura, su entrega no tiene valor salvífico universal; si el Espíritu no es Señor, no diviniza ni santifica. Por eso Atanasio lucha por que el Hijo sea «Dios verdadero de Dios verdadero” y Basilio por que el Espíritu reciba gloria coigual. Traducido al hoy:

— Frente a los unitarismos, la Iglesia afirma que la salvación es obra de Dios mismo en el Hijo; no basta un enviado excelso.

— Frente al modalismo, sostiene que la comunión eterna Padre–Hijo–Espíritu es real, no máscara; por eso oramos «por Cristo, en el Espíritu, al Padre».

— Frente al binitarismo, custodia que el Espíritu es persona divina que habita en la Iglesia y distribuye dones; no es “energía» impersonal.

— Frente a los «triteísmos», confiesa un solo Dios, no tres dioses cooperando: una única esencia y tres hipóstasis.

8. Cómo dialogar: criterios pastorales y académicos

1. Nombrar con precisión y con respeto. «Antitrinitario» no tiene por qué ser un insulto: es un descriptor teológico. Ayuda distinguir unitario, modalista, binitario, restauracionista.

2. Devolver el contexto bíblico y patrístico. Nicea no negó la Biblia; salvó su lectura; la Trinidad es «lo que la Escritura obliga a decir» al confesar a Cristo y al Espíritu como Dios.

3. Mostrar la racionalidad del Credo. La Trinidad no compite con la unidad ni anula la libertad: fundamenta que Dios es amor (comunión) y que la salvación no es «autopromoción» (pelagianismo), sino gracia que suscita la libertad (allí donde está el Espíritu está la libertad).

4. Ámbitos ecuménicos. Los organismos que exigen la confesión trinitaria (p. ej., CMI/WCC, base 1961) no integran familias antitrinitarias; sin embargo, hay espacios de convivencia cívica y cooperación social en aras del bien común⁴⁰.

9. Conclusión

A lo largo de dieciocho siglos, los antitrinitarismos han reaparecido con ropajes diversos. Unos responden a la ansia de simplicidad bíblica («un solo Dios personal: el Padre»); otros, a lecturas carismáticas que absolutizan un Nombre (Jesús) y licúan las personas; otros, a lógicas restauracionistas que sospechan de toda tradición. La respuesta de la Iglesia no puede reducirse a consignas: exige reaprender el porqué de Nicea. En la confesión del Hijo consustancial y del Espíritu Señor no está en juego un silogismo, sino la salvación como participación real en la vida de Dios.

Y, sin embargo, el discernimiento doctrinal no justifica la violencia. El único fuego que debió arder en las iglesias es el de Pentecostés. Desde Prisciliano, obispo de Ávila [†385], primer cristiano ajusticiado por causas doctrinales, hasta las últimas ejecuciones a manos de la Inquisición, nunca debieron producirse esas muertes. Esta memoria nos enseña que la tolerancia —con el respeto y la aceptación y defensa de la libertad religiosa y de conciencia— ha de situarse por encima de toda condena, persecución o ejecución «en nombre de Dios». Dios es gracia y misericordia infinitas, y enciende en los corazones solo el fuego divino de su amor, ninguna otra llama.

Por eso, mientras estudiamos y dialogamos, seguimos confesando con humilde firmeza aquello que nos da medida, método y misión: «Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo».


XII. Los «otros Jesús»: mesianismos alternativos de ayer y de hoy

1. Planteamiento y alcance

Desde los orígenes del cristianismo aparecen pretensiones mesiánicas que disputan a Jesucristo su unicidad. El fenómeno adopta formas diversas: proclamarse Cristo redivivo, presentarse como nueva encarnación o como «segunda venida» personal, o bien atribuirse títulos y funciones que el Credo reserva al Hijo eterno de Dios. El siglo XX y el presente han multiplicado estos intentos, favorecidos por crisis culturales, búsquedas espirituales difusas y medios de comunicación capaces de construir carismas a gran escala. No pocos de estos seudomesianismos parecen arraigar en experiencias místico–mesiánicas mal discernidas o en cuadros psicopatológicos —sin que aquí corresponda emitir diagnósticos—; otros, en cambio, responden a fraudes de cuño sectario, donde la manipulación espiritual busca todo tipo de bienes, prestigio y control total sobre los seguidores.

2. Marco bíblico y patrístico

El criterio de discernimiento es clásico: «surgirán falsos cristos y falsos profetas» (Mt 24:23–24); «han aparecido muchos anticristos» (1 Jn 2:18). La tradición patrística respondió con dos llaves complementarias:

—a) la regla de la fe y la sucesión apostólica (Ireneo), como cauce ordinario de la verdad frente a carismas itinerantes o doctrinas novedosas;

—b) la prueba vincentiana: creer «lo que ha sido creído en todas partes, siempre y por todos», es decir, universalidad, antigüedad y consenso (Vicente de Lérins). Estas llaves blindan la confesión nicena del Hijo engendrado, no creado, consustancial al Padre, contra suplantaciones carismáticas de ciclo corto.

3. Casuística contemporánea —selección—

4.1. «Vissarion» en Siberia

Sergey Torop que asegura poseer poderes místicos, se proclamó en 1991 reencarnación de Jesús y fundó la Iglesia del Último Testamento en la taiga siberiana, con más de diez mil seguidores. Manifestado como la Palabra de Dios su credo es un conjunto de creencias cristianas ortodoxas con elementos del budismo y con añadidos de colectivismo y ecología, así como la enseñanza explícita de la rencarnación y el veganismo. Los seguidores están sometidos a cumplir reglas vegetarianas y a prohibiciones estrictas como el uso del dinero o el alcohol. La misión principal de la formación consiste en trabajar para alcanzar la unidad de todas las religiones en torno a esta nueva manifestación de Cristo que es Vissarion⁴¹. 

En el año 2020 fue arrestado acusado de extorsión, abuso físico y psicológico, poligamia y asociación ilícita por lo que en el 2025 fue condenado por estos daños y obligado a pagar indemnizaciones millonarias. Caso paradigmático de comunidad apartada con regulación ascética rígida y fuerte dependencia del líder⁴².

4.2. INRI Cristo (Brasil)

Álvaro Thais [1948] se presenta desde 1982 como Jesús reencarnado, nuevo Cristo⁴³; combina disputas públicas, presencia mediática y una narrativa profética personalista. Muestra un mesianismo individual de alta exposición que se alimenta del espectáculo. 

Es el fundador de la llamada Orden Suprema Universal de la Santísima Trinidad con la misión de arrojar del interior de la Iglesia católica a lo que denomina «mercaderes»⁴⁴. La doctrina del grupo se centra en la aceptación del fundador como Hijo de Dios. Desde Brasil, el movimiento ha extendido su presencia a países como España, Portugal y Francia. Mantiene una estructura organizativa en cuya cúspide se sitúa, según sus adeptos, INRI Cristo, reconocido por ellos como «nuevo Jesucristo», junto a una figura denominada «Soberano Pontífice», encargada de sostener la Iglesia en el eventual período posterior a su «desencarnación» (muerte) y hasta una nueva venida, entendida por el grupo como una reencarnación futura⁴⁵.

4.3. José Luis de Jesús Miranda («Jesucristo Hombre»)

Lideró Creciendo en Gracia; se proclamó «fase retornada» de Jesucristo y luego «Anticristo» en clave propia, con expansión en América. Falleció en 2013; parte de sus seguidores reinterpretó su muerte en clave de inmortalidad espiritual. Ejemplo de mutación de títulos para sostener autoridad carismática⁴⁶.

4.4. Lisbet García, «Cristo Lisbet»/«Melquisedec-Lisbet»

Tras la muerte de José Luis de Jesús Miranda en 2013, el timón del movimiento pasó a su viuda, Lisbet García, quien asumió el nombre «Cristo Lisbet»/«Melquisedec–Lisbet» y reconfiguró la organización como Rey de Salem/King of Salem⁴⁷. En su propia doctrina oficial se presenta como esposa de Dios Padre Melquisedec, Suma Sacerdotisa según el orden de Melquisedec, e identifica su figura con el Espíritu Santo que conduce «a toda la verdad”; el lema programático es explícito: «Cristo es una mujer»⁴⁸. La narrativa soteriológica adopta un esquema dual (Melquisedec–Lisbet) y se difunde mediante un magisterio personal en redes y publicaciones; incluso se documenta publicidad exterior con la consigna «¿Sabías que Cristo es una mujer?»⁴⁹. 

La expansión internacional ha quedado recogida por la prensa con comunidades en Centroamérica —por ejemplo, en Costa Rica— cuyos fieles afirman la inmortalidad y veneran a Lisbet como mesías y esposa de Dios⁵⁰. La transición carismática dejó, además, huellas civiles: en 2015, tres hijos de Miranda demandaron a Lisbet de García en un tribunal de Texas, dato que ilustra las tensiones patrimoniales y de liderazgo aparejadas al relevo⁵¹.

4.5. Ahn Sahng-hong y la World Mission Society Church of God

Tras su muerte [1985], uno de los grupos derivados lo proclamó «Cristo de la Segunda Venida», articulando una soteriología centrada en el nuevo nombre y en el restablecimiento de fiestas. Muestra una cristología derivada en la que el líder ocupa el lugar de las promesas escatológicas.

4.6. Father Divine (EE. UU.)

Figura afroamericana de entreguerras; no se declaró «Jesús redivivo», pero sí Dios encarnado, con un amplio movimiento social (Peace Mission). Ilustra la sacralización del yo con fuerte impacto comunitario y económico⁵².

4.7. Simón Kimbangu (R.D. Congo)

En África han surgido —y siguen surgiendo— figuras que se autoproclaman Cristo o son veneradas con estatus cuasi–mesiánico y han dado origen a iglesias o movimientos estables. Un caso paradigmático es Simón Kimbangu (R. D. Congo), cuyo movimiento devino en la Iglesia de Jesucristo sobre la Tierra por el Profeta Simón Kimbangu; hoy se documenta en su seno una teología que identifica a Kimbangu como encarnación del Espíritu Santo y desarrolla una lectura «trinitaria» en torno a su linaje, mientras que, a la vez, la tradición de referencia describe a la comunidad como una gran iglesia africana reconocida en el «ecumenismo» contemporáneo.

4.8. Olumba Olumba Obu (Nigeria)

En Nigeria, Olumba Olumba Obu fundó la Brotherhood of the Cross and Star: sus materiales y análisis académicos lo presentan como Espíritu Santo personificado y «encarnación divina» en continuidad con una cadena que incluye a Jesucristo; el movimiento mantiene presencia internacional⁵³.

4.9. Emmanuel Olufunmilayo Odumosu (Jesu Oyingbo. Lagos)

También en Lagos, Emmanuel Olufunmilayo Odumosu, conocido como «Jesu Oyingbo», se proclamó Jesús retornado en los años cincuenta y estableció la Universal College of Regeneration, una comuna–iglesia con redes empresariales y férreo liderazgo personal⁵⁴.

4.10. Apollo Quiboloy 

En Filipinas, se autoproclama «Hijo designado de Dios»; su causa judicial internacional muestra el riesgo de instrumentalización de un liderazgo con pretensión divina⁵⁵.

Esta selección no pretende exhaustividad, lo que sin duda haría aumentar las páginas de este trabajo en demasía; busca solamente tipificar mecanismos de legitimación (revelación privada, «nuevo nombre», apropiación de títulos bíblicos, carisma mediático, ética de grupo, distanciamiento crítico de la Iglesia histórica). 

Además, en diversos movimientos ya estudiados que cuestionan la fe trinitaria han emergido «nuevos mesías» e incluso pretensiones de divinización material —del líder, del colectivo o de la propia técnica—. Son sucedáneos de encarnación: proyectan salvación en la raza, la nación, el gurú carismático o la máquina «omnisciente», y convierten lo religioso en adhesión emocional o en promesa de optimización. Así, la novedad cristiana —la comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu— queda reemplazada por mesianismos funcionales que absolutizan lo penúltimo y confunden poder con redención y mensaje con marketing.

5. Factores que favorecen su expansión

  • Desinstitucionalización religiosa y búsqueda de sentido inmediato.
  • Medio audiovisual: construcción de carismas y comunidades transnacionales.
  • Ciclos de crisis (económicas, bélicas, culturales) que demandan salvadores.
  • Promesas de identidad y pureza frente a la complejidad social.
  • Autoridad total del líder: control de biografías, tiempos, vínculos y moral.

6. Criterios de discernimiento a la luz de Nicea

1. Cristológico: ninguna «nueva» cristología puede sustituir a Jesucristo, Hijo eterno del Padre. La fórmula de Nicea es normativa.

2. Eclesial: la autenticidad cristiana no se autocertifica; la regula la Iglesia apostólica mediante Escritura leída en la Tradición viva.

3. Sacramental–litúrgico: la salvación no depende de ritos inéditos ni de «sellos» del líder.

4. Ético–pastoral: la coacción, el aislamiento, la opacidad económica o la instrumentalización de los cuerpos delata un poder antievangélico.

5. Racionalidad teológica: la novedad absoluta que rompe universalidad, antigüedad y consenso (Vincentius) es sospechosa por definición.

7. Conclusión

Los «otros Jesús» prometen sentido inmediato y cohesión; ofrecen falsas totalidades. La Iglesia, en cambio, confiesa al único Señor —Jesucristo— y propone un camino de verdad y libertad. Nicea sigue siendo antídoto: protege el rostro del Hijo y libera de las derivas carismáticas que usurpan su nombre.

Conclusión abierta

A mil setecientos años de Nicea, la pregunta que incendió aquel concilio —«¿quién es Jesucristo?»— conserva su filo. Este libro ha seguido una convicción sencilla: cuando la Iglesia confiesa con nitidez al Hijo «engendrado, no creado» y «consubstancial al Padre», no solo afina su doctrina; también encuentra el modo de su misión, el tono de su diálogo y la forma de su unidad. Nicea no es arqueología: es arquitectura viva.

El recorrido mostró, primero, que contexto, decisión y recepción de Nicea forman una trama inseparable. La paz constantiniana abrió la plaza pública; el Símbolo con sus anatemas preservó el corazón del Evangelio; la recepción —con tensiones y fórmulas intermedias— probó la verdad de lo definido en la liturgia y en la vida. Desde entonces, la brújula nicena ha actuado como léxico común: lo creído «en todas partes, siempre y por todos» encontró ahí su expresión normativa.

En segundo término, las viejas herejías no han desaparecido: reaparecen como subordinacionismos «funcionales», espiritualismos que evaporan la carne, cristologías meramente ejemplares y autosoteriologías del rendimiento. A ello se suman los «otros Jesús»: líderes y movimientos que se proclaman mesías o «reencarnaciones» del Verbo y, con retórica pseudo-profética, confunden a no pocos, hoy amplificados por las lógicas virales de las redes. El diagnóstico no invita a la alarma, sino al discernimiento: la regla nicena sigue operativa y reclama catequesis sólida, acompañamiento pastoral y una apologética serena y ecuménica que haga visible —sin uniformar— la confesión común: Jesucristo, Hijo eterno del Padre, verdadero Dios y verdadero hombre.

El tercer movimiento nos condujo al presente del ecumenismo. La unidad que buscamos no negocia la verdad: la vuelve audible. Los textos de convergencia —Bautismo, Eucaristía y Ministerio y La Iglesia: hacia una visión común— han mostrado que existe un suelo firme sobre el que confesar juntos a Cristo y pensar la Iglesia con perfiles nítidos. Defender en común el núcleo cristiano no rebaja identidades: ordena la voz en la plaza pública.

El interludio metodológico situó la fe trinitaria ante narrativas culturales y tecnocientíficas: deismos, panteísmos antiguos y nuevos, panenteísmo, teísmo-proceso y naturalismos sacralizados (informacionalismo, pancomputacionalismo, IA-deidad). El contraste es fecundo: unidad sin absorción, inmanencia sin confusión, trascendencia sin alejamiento. Frente al «Dios que calcula y usa», la confesión cristiana afirma un Alguien que ama y convoca a comunión.

El cuarto tramo tradujo convicciones en prácticas: donde el Credo recupera su función pedagógica, disminuyen caricaturas; donde se ora por la unidad, la comunión se aprende; donde se coopera en la caridad y en la palabra pública, el cristianismo aparece como bien común. La apologética deja de ser técnica defensiva y deviene hábito eclesial coherente con lo que ya confesamos juntos.

Finalmente, el debate sobre autoridad y sinodalidad recordó que la autoridad custodia el depósito, la sinodalidad ordena la escucha y la unidad se verifica en prácticas comunes. No bastan gestos: se requieren procesos, lenguajes formados y recepción cuidada.


Información: Proyección editorial del conjunto de artículos

Con este cuarto artículo concluye la serie que he venido publicando en Pensamiento Protestante con motivo del 1700.º aniversario del Concilio de Nicea. Mi intención es reunir la totalidad del trabajo, debidamente revisado y ampliado, en un libro que, si las circunstancias lo permiten, verá la luz en torno al primer trimestre de 2026.

La obra recogerá el contenido ya aparecido en Pensamiento Protestante, pero con un desarrollo más extenso y la incorporación de algunos capítulos que, por razones de espacio, no han podido incluirse en esta serie. Entre ellos destaco uno dedicado a los monoteísmos posnicenos frente a Nicea, en el que presento y comparo las creencias fundamentales del judaísmo, el islam, la fe bahá’í, el ahmadismo, el mormonismo y el jehovismo, materiales que no han sido tratados en los artículos publicados hasta ahora.


Notas

1  LEWIS AYRES, Nicaea and Its Legacy. An Approach to Fourth-Century Trinitarian Theology, (Oxford: OUP, 2004), 1–25.

2  TERTULIANO, Adversus Praxean, en BAC Tratados teológicos (Madrid: BAC, 2003); y ed. crítica en CCSL 2.

3  R. P. C. HANSON, The Search for the Christian Doctrine of God (Edimburgo: T & T Clark, 1988), 197–240 (Teodoto, Pablo de Samosata).

4  Concilio de Nicea [325]: Símbolo y anatemas, en H. DENZINGER/P. HÜNERMANN, Enchiridion Symbolorum (Friburgo: Herder, 45.ª ed., 2017), DH 125–126.

5  Concilio de Constantinopla I (381): Símbolo niceno–constantinopolitano (DH 150–151); BASILIO DE CESAREA, De Spiritu Sancto (BAC Padres de la Iglesia).

6  GREGORIO NACIANCENO, Orationes theologicae 29–31 (Madrid: Ciudad Nueva, 1995), passim.

7  MALCOLM LAMBERT, Medieval Heresy, (Oxford: Blackwell, 2002), 63–110; BERNARD HAMILTON, Religion in the Medieval West, (Londres: Arnold, 1986), 153–170.

8  MIGUEL SERVET, De Trinitatis Erroribus, [1531] y Christianismi Restitutio, [1553] (eds. facsímiles; selección en M. HILLAR, Michael Servetus: Intellectual Giant, Lanham: UPA, 2002); ROLAND H. BAINTON, Hunted Heretic: The Life and Death of Michael Servetus (Boston: Beacon, 1953).

9  Sebastián Castellio [1515–1563], humanista saboyano, biblista y traductor radicado en Basilea, es recordado como uno de los pioneros de la libertad de conciencia en la Europa confesional del XVI. Tras la ejecución de Miguel Servet en Ginebra [1553], publicó en Basilea —bajo el seudónimo Martinus Bellius— De haereticis, an sint persequendi [1554], antología con su propio alegato contra la persecución; en ese contexto formuló el célebre dictum: «Matar a un hombre no es defender una doctrina, sino matar a un hombre» (Hominem occidere non est defendere doctrinam, sed est hominem occidere). Otras piezas clave de su defensa de la tolerancia son De arte dubitandi, et confidendi, ignorandi et sciendi (Basilea, 1562) y el Conseil à la France désolée [1562], escritos en el marco de las primeras Guerras de Religión francesas. Ya en el prefacio a su Biblia latina (Basilea, 1551), dedicada a Eduardo VI, había abogado por moderación doctrinal y rechazo de la coacción religiosa, gesto que la historiografía ha leído como un temprano «manifiesto» por la tolerancia. En conjunto, su obra quedó como referencia mayor del ius libertatis en materia de fe, frente al paradigma represivo de su siglo.

10  CATECISMO DE RACOVIA (1609) (Oxford, 1818); EARL MORSE WILBUR, A History of Unitarianism, 2 vols. (Cambridge, MA: Harvard UP, 1945–52), vol. 1, 445–508.

11  GEORGE HUNTSTON WILLIAMS, The Radical Reformation, (Kirksville: Truman State UP, 2000), 633–744.

12  ANTAL PIRNÁT, The Ideology of the Transylvanian Unitarian Church in the 16th Century (Budapest: Akadémiai Kiadó, 1970); Edicto de Torda (1568).

13  Cf. JOHN BIDDLE, A Confession of Faith Touching the Holy Trinity [1648]; CONRAD WRIGHT, The Beginnings of Unitarianism in America (Boston: Beacon, 1955).

14  Cf. JOSEPH PRIESTLEY, History of the Corruptions of Christianity (Birmingham, 1782); Stephen D. Snobelen, “Isaac Newton, Heretic,” BJHS 32/4 [1999]: 381–419.

15  Cf. DAVID M. THOMPSON, Nonconformity in the Nineteenth Century, (Londres: Routledge, 2013), 85–110; CONRAD WRIGHT, Orthodoxy in Massachusetts, 1630–1650 (Boston: Beacon, 1955).

La Unitarian Universalist Association (UUA) se constituyó en 1961 por la fusión de la American Unitarian Association y la Universalist Church of America, con sede en Boston, y heredó el impulso laico del «Fellowship Movement» de la posguerra que multiplicó congregaciones en Norteamérica. En el ámbito canadiense, desde 1961 las congregaciones se coordinaron en el Canadian Unitarian Council, históricamente vinculado a la UUA. Su editorial, Beacon Press, alcanzó notoriedad pública en 1971 al publicar materiales de los «Pentagon Papers», un hito en libertad de prensa que le acarreó fuertes presiones federales. A finales del siglo, la UUA reunía centenares de congregaciones y más de cien mil miembros en EE. UU. y Canadá, con redes afines emergentes fuera de Norteamérica.

16  Andrew R. Wilson, «The Christadelphians», en C. Partridge (ed.), New Religions (Oxford: OUP, 2004), 51–53; Peter Heaster, Christadelphianism (Nottingham: Carelinks, 2010).

17  Cf. RICHARD L. BUSHMAN, Joseph Smith: Rough Stone Rolling, (Nueva York: Knopf, 2005), 421–432; ROBERT L. MILLET, The Mormon Faith, (Salt Lake City: Shadow Mountain, 1998); Articles of Faith (IJSUD).

18  Cf. M. JAMES PENTON, Apocalypse Delayed: The Story of Jehovah’s Witnesses, (3.ª ed., Toronto: UTP, 2015), 31–60; GEORGE D. CHRYSSIDES, Jehovah’s Witnesses: Continuity and Change, (Farnham: Ashgate, 2016); WATCH TOWER, ¿Qué enseña realmente la Biblia? (Brooklyn: WTB&TS, 2005).

19  MANUEL GUERRA GÓMEZ, «Ciencia Cristiana», en Diccionario Enciclopédico de las Sectas, (Madrid: BAC, 1998), 163-164; GOTTSCHALT, S., The Emergence of Christian Science in American Religious Life, (Berkeley–New York–Londres), 1973.

20  Cf. MANUEL GUERRA GÓMEZ, «Moonismo», en Diccionario Enciclopédico de las Sectas, (Madrid: BAC, 1998), 572–575; SUN MYUNG MOON, El Principio Divino; Secretariado Romano para la Unidad de los Cristianos. La Asociación del Espíritu Santo para la unificación del cristianismo mundial. Roma, 24 de enero de 1985. Documento interno.

21  Véase https://es.godfootsteps.org/; YASMIN ORE Y JESÚS URONES, ¿Quién es la Iglesia del Dios Todopoderoso?, Religión en Libertad, 4/102018.

22  Cf. ANTAL PIRNÁT, The Ideology of the Transylvanian Unitarian Church in the 16th Century (Budapest: Akadémiai Kiadó, 1970); Edicto de Torda (1568).

23  El jehovismo nace en el mismo caldo de cultivo que vio crecer a muchos grupos del segundo adventismo anglo–estadounidense del siglo XIX (posmillerita): un entramado de predicadores y publicaciones apocalípticas que aguardaban la parusía como inminente. Charles Taze Russell, fundador de los Estudiantes de la Biblia (antecedente de los actuales Testigos de Jehová), recibió influencias decisivas del adventista Jonas Wendell y de George Storrs —éste último sobre la inmortalidad condicional y el rechazo del infierno eterno—. Conviene precisar que Russell no fue miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día ni existió vínculo institucional con ella: la relación fue ambiental y personal. Es esclarecedor, no obstante, que algunos pioneros adventistas del XIX fueran reticentes al lenguaje trinitario; con el paso del tiempo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día —centrada en la observancia del sábado y con acento escatológico— definió inequívocamente su fe trinitaria (formulación de 1931 y codificación en las Creencias Fundamentales de 1980, actualizadas en 2005 y revisadas posteriormente), mientras que el movimiento de Russell evolucionó hacia un monoteísmo unipersonal no niceno.

 24 Cf. MANUEL GUERRA GÓMEZ, «Jehovismo», en Diccionario Enciclopédico de las Sectas, (Madrid: BAC, 1998), 407–413.

25  Testigos Cristianos de Jehová, ¿Qué enseña la Biblia?; materiales doctrinales en jw.org (negación de la Trinidad; Jesús = Miguel; Espíritu como fuerza).

26  Ibíd. «Trinidad», 908.

27  La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Articles of Faith; Gospel Topics Essays («Godhead»; «Becoming Like God»); The Father and the Son [1916].

28  SUN MYUNG MOON, Exposition of the Divine Principle, [1996], caps. «Christology» y «The Trinity» (definición relacional y función del Espíritu como «Mother Spirit»). Texto oficial (tparents.org); SUN MYUNG MOON, Exposition of the Divine Principle [1996], caps. «Christology» y «The Trinity» (definición relacional y función del Espíritu como «Mother Spirit»). Texto oficial (tparents.org); THOMAS SELOVER, «Unification Thought and the Doctrine of the Trinity», Religious Studies and Theology 6/2 [1977]: 47–56, análisis académico de la reinterpretación trinitaria en la Unification Churc

29  Iglesia de Dios Todopoderoso, «¿Existe la Trinidad?» (portal oficial en español, sección La Palabra manifestada en carne), con la afirmación: «La Santísima Trinidad no existe en ninguna parte del universo…».

30  YOUNG SANG KIM, The Shincheonji Religious Movement: A Critical Evaluation (MA thesis, University of Pretoria, 2019), cap. II, «The Status and History…», y especialmente sobre la fundación (14 de marzo de 1984) y las doce tribus (pp. 8, 22).

MANUEL DÍAZ PINEDA, La Iglesia de Jesús Shincheonji. El Templo del Tabernáculo del Testimonio (SCJ), Pensamiento Protestante, 31 mayo 2024.

31  YOUNG SANG KIM, The Shincheonji Religious Movement, cap. V, «Lee Man-Hee’s Trinity», donde se cita el propio material doctrinal del movimiento y se concluye que «the Christian belief in the Trinity is false» (pp. 109–110).

32  STEVE MATTHEWS, «Shincheonji», Watchman Fellowship Profile [2023], 2–3, que sintetiza la posición antitrinitaria y la negación de la deidad de Cristo en Shincheonji, con datos de organización y expansión.

33  MARY BAKER EDDY, Science and Health with Key to the Scriptures, pasajes sobre la Trinidad [331–332]. Véase «Science and Health on the Trinity», The Christian Science Journal (página denominacional, que cita y resume los lugares pertinentes).

34  DAVID A. REED, “Oneness” Pentecostals (Grand Rapids: Zondervan, 2008); David K. Bernard, The Oneness of God (Hazelwood: Word Aflame, 2000); UPCI, Articles of Faith.

35  Birmingham Amended Statement of Faith (BASF), cláusulas sobre la unidad de Dios y el rechazo de la Trinidad; eds. Christadelphianas (texto clásico).

36  HELEN COOK, Iglesia Ni Cristo, la misteriosa organización que está conquistando Filipinas, La Vanguardia, 30/07/2015.

37  Cf. JONATHAN NOLL, «Iglesia ni Cristo», Religion Compass 9/10 [2015]; WIKIPEDIA, Iglesia ni Cristo; ENCYCLOPAEDIA BRITANNICA, «Iglesia ni Cristo» Britannica Kids.

38  NC Media, «Blessed Moments in the Church Of Christ», s. f., que consigna la asunción de Eduardo V. Manalo como Ministro Ejecutivo el 7 de septiembre de 2009.

39  DAVID V. BARRETT, The New Believers (Londres: Cassell, 2001), 275–292; RUTH A. TUCKER, Another Gospel (Grand Rapids: Zondervan, 1989), 283–297; H. W. ARMSTRONG, Mystery of the Ages (Pasadena: WCG, 1985).

40  Consejo Mundial de Iglesias, Basis (1961; «confiesan al Señor Jesucristo como Dios y Salvador…»); Comisión Fe y Constitución, La Iglesia: hacia una visión común (Ginebra: WCC, 2013).

41  WIKIPEDIA, Visarion: https://es.wikipedia.org/wiki/Visari%C3%B3n

42  BBC NEWS MUNDO, El arresto en Siberia de Vissarion, el líder de una secta religiosa que decía ser la encarnación de Cristo, 22 septiembre 2020: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54255665

E. ZAMORANO, La Iglesia del Último Testamento. La increíble historia de Visarión, el «Jesucristo de Rusia», 25/11/2020.

JOAQUÍN PAGANETTI, Poligamia, abusos y maltrato: Vissarion, el líder de la secta del Apocalipsis que aseguró ser Jesús durante 30 años, Clarín, 19/10/25.

43  MANUEL GUERRA GÓMEZ, Diccionario Enciclopédico de las Sectas, (Madrid: BAC, 1998), 656.

44  Ibíd.

45  Ibíd.

46  JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA, Creciendo en Gracia: Wikipedia («José Luis de Jesús») con referencias cruzadas a prensa [2007–2013].

47  King of Salem, «Christ Is A Woman | Wife of God CristoLisbet», consultado el 18 de octubre de 2025.

48  Rey de Salem, «Cristo es una mujer».

49  World Religions and Spirituality Project, «King of Salem», 4 de julio de 2018.

50  ALEXÁNDER SÁNCHEZ, «La secta en la que «Cristo es mujer» y sus fieles “nunca mueren» caza almas en Costa Rica», La Nación (San José), 11 de enero de 2020.

51  «Alleged Messiah’s Children Sue Their Stepmom», Courthouse.

52  Father Divine y Peace Mission: Britannica, «Father Divine» y «Peace Mission».

53  Brotherhood of the Cross and Star (BCS), «About BCS», BCS-UK, s. f.; E. A. P. D. Odey, «A Case of Brotherhood of the Cross and Star», Pharos Journal of Theology 104 [2023].

54 FEMI KEHINDE, «Jesu Oyingbo: Proclaimed messiahnism and priesthood as trade», Premium Times, 8 de agosto de 2021; «Jesu Oyingbo», Wikipedia, s. f.

55  Apollo Quiboloy (Filipinas): cobertura de AP, Reuters, The Guardian, TIME y sumarios recientes. Útil para el estudio del liderazgo sacralizado y su imbricación política.



-------------------------------------------

JUAN G. BIEDMA, teólogo protestante, ecumenista, ha sido diácono permanente de la Iglesia católica romana [1986–2025]. Es Diplomado en Ciencias Bíblicas por la Escuela Bíblica de Madrid, adscrita a los Agustinos de El Escorial (Madrid); Diplomado y Licenciado en Ciencias Religiosas por el Instituto Superior de Teología y de Ciencias Religiosas y Catequéticas San Dámaso (Madrid), dependiente de la Pontificia Universidad de Salamanca; Estudios Teológicos del Diaconado Permanente de la diócesis de Madrid–Alcalá (un curso escolar en el Seminario Conciliar de Madrid) Diplomado en Teología Ecuménica y Diálogo Interreligioso y en Religiones y Sectas/NMR en España, por el Centro Ecuménico «Misioneras de la Unidad» de Madrid; Diploma Curso «El fenómeno de las Sectas y los Nuevos Movimientos Religiosos», de la Fundación S.P.E.S. (Argentina);. Diploma Curso «Raíces religiosas y espirituales del fenómeno sectario», Cultus Formación y RedUne (San Sebastián); Diploma Curso «Religión y Fe en un mundo plurisecular» e Introducción a la Ciencia y Fe, SEUT, Facultad de Teología, Fundación Federico Fliedner (Madrid); Historia y Teología del Ecumenismo (asignatura de 4º curso del Bachillerato en Teología/Grado del ISTIC sede La Laguna–Tenerife; Máster en Teología Dogmática Protestante por el Instituto Superior de Teología y Centro de Investigación Bíblica (CEIBI) —FEREDE—, La Laguna–Tenerife.









Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA DE JESÚS SHINCHEONJI | Manuel Díaz Pineda

  LA IGLESIA DE JESÚS SHINCHEONJI,  EL TEMPLO DEL TABERNACULO DEL TESTIMONIO (SCJ). También se le conoce como Iglesia Nuevo Cielo y Nueva Tierra. El grupo también ha sido llamado "religión de la Nueva Revelación". Fundador:  Lee Man-Hee, nació el 15 de septiembre de 1931 en el pueblo de Punggak del distrito de Cheongdo en la Provincia de Gyeongsang del norte (zona ocupada por los japoneses y ahora parte de la República de Corea del Sur), se crió en una familia campesina. En 1946, estuvo entre los primeros graduados de la escuela primaria pública de Punggak, después de que los japoneses abandonaron Corea.  Lee no recibió ninguna educación superior, era un evangelista autodidacta y fue soldado  de la 7.ª División de Infantería del ejército de Corea del Sur luchando en primera línea durante la Guerra de Corea (1950-1953). Cuando terminó la guerra, se instaló en su pueblo natal como agricultor. Aunque su biografía la engorda diciendo que es descendiente...

Guía práctica para escribir una exégesis

  Muchas veces nos acercamos al texto bíblico con prejuicios o con ideas ya formuladas acerca de lo que el texto supuestamente quiere decir. Para un estudio serio del texto, debemos, en lo posible, abrirnos al texto, despojarnos de esos prejuicios y tratar de extraer de las Escrituras el mensaje revelado por Dios.  La Biblia no se interpreta sola. Debemos interpretarla. Además de una lectura orante o devocional, debemos hacer una lectura seria y profunda, una lectura bien estudiada, en otras palabras, una exégesis.  Acá les compartimos, traducida del inglés, una guía para la exégesis bíblica.