La Misión Cristiana y el Movimiento de Lausana:
Un legado de evangelización y unidad
Introducción
El Movimiento de Lausana ha desempeñado un papel muy
relevante en la evolución de la misión cristiana desde su fundación en 1974 por
el evangelista norteamericano Billy Graham. Este movimiento ha sido esencial en
la redefinición de la evangelización mundial, promoviendo la colaboración entre
dirigentes cristianos de diversas denominaciones y regiones geográficas. A
medida que se prepara para su cuarto gran congreso en Seúl, del 22 al 28 de
septiembre de 2024, el Movimiento de Lausana continúa siendo un pilar básico en
la misión global de la iglesia de matriz evangélica interconfesional,
implantada en todos los contenientes.
No en vano se considera heredero de la Conferencia Misionera Mundial de Edimburgo (Escocia), hito clásico e inicio del actual movimiento ecuménico, mayormente centrado en las iglesias católica, ortodoxa y clásicas protestantes, quedando curiosamente fuera las iglesias evangélicas que precisamente respaldan y dan contenido al Movimiento. El salto que escenifica en su presentación oficial desde Edimburgo hasta el año 1974 cuando Billy Graham y John Stott convocan el inicial Congreso Mundial en Lausana, con la presencia de dos mil setecientos líderes cristianos de ciento cincuenta países y que después de debatir temas teológicos y de evangelización redactan y aprueban un Pacto, que será conocido por el Pacto de Lausana[1].
El Pacto de Lausana
En el marco del Congreso Internacional de Evangelización
Mundial en Lausana, miembros de la iglesia de Cristo de más de 150 naciones se
reunieron con el objetivo de alabar a Dios por su salvación, reconocer sus
fracasos y comprometerse a proclamar el Evangelio a toda la humanidad,
reafirmando su fe y resolución. Este encuentro culminó en el Pacto de Lausana,
un documento que sintetiza las creencias y compromisos fundamentales de los
participantes.
El Pacto reafirma la creencia en Dios como Creador y Señor,
quien llama a su pueblo a ser sus testigos y a extender su reino. Aunque se
reconoce el fracaso en cumplir plenamente esta misión, se celebra la constancia
del Evangelio como un tesoro precioso que debe ser compartido en el poder del
Espíritu Santo.
Se subraya la inspiración divina y la autoridad de las
Escrituras, consideradas la única palabra escrita de Dios, infalible en fe y
conducta. La Biblia, dirigida a toda la humanidad, continúa revelando la verdad
a través del Espíritu Santo en cada cultura.
En cuanto a la evangelización, definida como la difusión de
la buena noticia de Jesucristo, implica presencia cristiana y diálogo, pero
principalmente la proclamación de Cristo como Salvador y Señor, invitando a las
personas a reconciliarse con Dios y asumir el costo del discipulado[2].
El pacto también reconoce la necesidad de justicia y
reconciliación en la sociedad y la liberación de toda opresión, afirmando que
la evangelización y la participación sociopolítica son deberes cristianos. La
fe debe estar acompañada de obras, reflejando la justicia del reino de Dios.
Cristo envía a su pueblo al mundo, y la evangelización es
central en la misión de la iglesia. Se requiere que toda la iglesia lleve el
evangelio a todo el mundo, manteniendo una fe viva, amor genuino y honradez en
todas las cosas. La unidad visible de la iglesia fortalece el testimonio
evangelístico, instando a la cooperación regional y funcional para la misión de
la iglesia, desarrollando estrategias y compartiendo recursos y experiencias.
Se celebra la nueva era misionera con un papel creciente de
las iglesias más jóvenes. Todas las iglesias deben evaluar continuamente su
responsabilidad misionera y colaborar, exhibiendo el carácter universal de la
iglesia de Cristo.
El Pacto lamenta que gran parte de la humanidad no haya sido evangelizada, instando a las iglesias y entidades a orar y esforzarse en la evangelización mundial. Se considera que la reducción de misioneros y fondos extranjeros puede ser necesaria para la autosuficiencia de la iglesia nacional.
Se requieren métodos pioneros para la evangelización
mundial, adaptados a cada cultura. La cultura debe ser juzgada por las
Escrituras. Se rechaza la superioridad cultural y se promueve la transformación
cultural para la gloria de Dios. También se reconoce la necesidad de
profundizar la iglesia y equipar a líderes nacionales con un estilo de
liderazgo de servicio. La capacitación teológica para pastores y laicos debe
ser efectiva, creativa y conforme a normas bíblicas.
El Pacto también reconoce una guerra espiritual constante y
la necesidad de equiparse con la armadura de Dios. Se requiere vigilancia y
discernimiento para salvaguardar el evangelio bíblico y evitar la mundanalidad
en pensamiento y acción.
Se insta a los gobiernos a garantizar la libertad religiosa
y se expresa preocupación por quienes sufren persecución por su fe. Se promete
orar y trabajar por su libertad, enfrentando la injusticia con fidelidad al
evangelio. Además, se cree en el poder del Espíritu Santo para la convicción,
fe y crecimiento cristiano. La evangelización debe surgir de una iglesia llena
del Espíritu. Se llama a orar por una renovación espiritual para que la iglesia
sea un instrumento adecuado de Dios.
Finalmente, el Pacto afirma la creencia en el regreso
visible y glorioso de Jesucristo para consumar su salvación y juicio, lo que
motiva la evangelización mundial. Se rechaza la idea de una utopía terrenal y
se espera con ansias el reino eterno de Dios. Se hace así un compromiso solemne
de orar, planear y trabajar juntos para la evangelización mundial, pidiendo la
gracia de Dios para ser fieles a este compromiso.
Origen y Desarrollo del Movimiento de Lausana
El Movimiento de Lausana nació con el Primer Congreso
Internacional de Evangelización Mundial en Lausana, Suiza, en 1974. Organizado
por Billy Graham, este evento reunió a más de 2400 líderes de 150 países. Uno
de los logros más importantes de este congreso fue la redacción del Pacto de
Lausana, presidido por John Stott, que estableció un fundamento teológico
sólido para la misión mundial y promovió una visión integral de la
evangelización, que incluye tanto la proclamación del evangelio como la justicia
social.
Billy Graham: líder evangelista norteamericano
William Franklin Graham Jr.[3],
conocido mundialmente como Billy Graham, nació el 7 de noviembre de 1918 en
Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos. Hijo de William Franklin Graham
Sr. y Morrow Coffey, fue criado en una granja lechera y educado en la Iglesia
Presbiteriana Asociada Reformada. Su encuentro con el evangelista Mordecai Ham
en 1934 marcó su conversión a los 16 años, lo que lo llevó a dedicarse al
ministerio cristiano.
Graham estudió en la Universidad Bob Jones y en el Trinity
College antes de graduarse en Wheaton College en 1943. Fue en Wheaton donde
conoció a Ruth Bell, con quien se casó ese mismo año y tuvo cinco hijos. Ruth,
hija de misioneros en China, fue su compañera de vida y ministerio hasta su
fallecimiento en 2007.
Comenzó su carrera evangelística en 1947 y ganó fama
nacional en 1949 durante una serie de encuentros en Los Ángeles, gracias al
apoyo del magnate de los medios William Randolph Hearst. Este evento marcó el
inicio de una carrera que lo llevaría a predicar en más de 417 cruzadas
alrededor del mundo, llegando a millones de personas a través de la radio, la
televisión y eventos en vivo. Se estima que más de 3.2 millones de personas
aceptaron a Jesucristo como su salvador personal en sus campañas.
En 1950, Graham fundó la Asociación Evangelística Billy
Graham (AEBG), que se convirtió en una plataforma importante para su
ministerio, incluyendo programas de radio como "Hour of Decision", la
revista "Decision", y la productora World Wide Pictures. También
apoyó la creación de la revista "Christianity Today".
A lo largo de su vida, Graham mantuvo una postura firme
contra la segregación racial y colaboró con líderes del movimiento por los
derechos civiles, como Martin Luther King Jr. Su influencia también se extendió
a la política, donde asesoró a todos los presidentes estadounidenses desde
Harry Truman hasta Barack Obama. Aunque registrado como demócrata, se mantuvo
mayormente neutral en sus pronunciamientos políticos, enfocándose en su misión
evangelística.
Graham fue honrado con numerosos premios y reconocimientos,
incluidos la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla de Oro del
Congreso de los Estados Unidos. Su impacto en la evangelización mundial es
incalculable, habiendo predicado a más de 2200 millones de personas a lo largo
de su vida.
Billy Graham falleció el 21 de febrero de 2018 en Montreat,
Carolina del Norte, a los 99 años. Su legado perdura a través de la Asociación
Evangelística Billy Graham y su influencia en la vida de millones de personas
en todo el mundo. Fue honrado con un homenaje en la Rotonda del Capitolio de
Estados Unidos, siendo solo el cuarto ciudadano privado en recibir tal
distinción.
John Stott
John Robert Walmsley Stott[4],
nacido el 27 de abril de 1921 en Londres, fue un influyente presbítero
anglicano y figura prominente del movimiento evangélico mundial.
Desde una temprana edad, se vio profundamente influenciado
por su madre luterana de origen alemán, quien le inculcó la fe cristiana,
mientras que su padre, médico y agnóstico, representó un contraste en su
formación.
Su conversión al cristianismo se consolidó a través de la
influencia del ministro evangélico Eric Nash, quien le introdujo a una profunda
apreciación de la Biblia, marcando el inicio de su camino como uno de los más
destacados predicadores expositivos del siglo XX.
Stott destacó por su enfoque en la predicación bíblica
expositiva y su preocupación por los temas sociales desde una perspectiva
evangélica. Fundó el Instituto Londinense para el Cristianismo Contemporáneo
en 1982, que más tarde se transformaría en Impacto Cristiano, reflejando
su compromiso con la aplicación práctica de la fe en la vida cotidiana. Además,
fue, junto a Billy Graham, uno de los principales artífices del Congreso
Mundial de Evangelización de Lausana en 1974, un hito en la historia del
movimiento evangélico y su actividad ecuménica que reforzó su reputación
internacional y eclesial.
Durante su ministerio, Stott se desempeñó como pastor de la iglesia
All Souls en Londres desde muy joven, y fue nombrado capellán de la Reina de
Inglaterra. Su influencia se extendió por todo el mundo, ofreciendo
conferencias y participando en diálogos teológicos que lo llevaron a recorrer
los cinco continentes. Su pensamiento teológico abarcó desde el pacifismo
—influido por las circunstancias de la segunda gran guerra— hasta cuestiones
más complejas como la pneumatología y la aniquilación, siempre buscando una fe
relevante y contextualizada para los desafíos contemporáneos.
Autor de 40 libros y numerosos artículos, Stott no solo
enriqueció la literatura cristiana, sino que también se ganó el respeto de
teólogos y eruditos de diversas denominaciones. Fue considerado por Billy
Graham como «el reverendo más respetado en el mundo cristiano de hoy». John
Stott falleció el 27 de julio de 2011, dejando un legado duradero de compromiso
con la expansión del Evangelio y la integración de la fe en la respuesta a los
problemas sociales. Su vida y obra continúan inspirando a líderes y creyentes
alrededor del mundo, evidenciando su profundo impacto en la Iglesia global y en
la sociedad en general.
La Alianza Evangélica Mundial, el Movimiento de Lausana y
el Vaticano
La Alianza Evangélica Mundial es una plataforma de Alianzas
nacionales representativas del protestantismo denominado evangélico y que
difiere del histórico en el acento especial que coloca en torno a la Biblia, y
su libre modo de organizarse y rendir culto de cada Iglesia miembro de la
Alianza.
En su sitio web la Alianza de los evangélicos se presenta,
en síntesis, como una comunidad diversa y vibrante, unida por convicciones
espirituales fundamentales, no negociables. Estas incluyen la importancia de
una relación personal con Dios, la alta estima por la Biblia como la Palabra de
Dios, la salvación a través de la fe en
«La AEM es una red de iglesias de 142 países que se han
unido para dotar a más de 600 millones de cristianos evangélicos de una
identidad mundial, de voz y de una plataforma común. La AEM tiene seis
departamentos vinculados a sus programas: sensibilización mundial, teología
mundial, testimonio mundial, participación de la alianza, participación de las
iglesias y participación pública.» [7]
El 6 de octubre de 2014 el papa Francisco recibía a la
dirigencia de la Alianza Evangélica Mundial representada en una delegación, a
quienes se dirigió con un discurso que sintetizado viene a destacar, después
del lógico saludo del papa en donde subraya la fe y esperanza comunes en
Cristo, e invocando gracia y paz a los presentes y sus comunidades de origen,
lo siguiente.
En primer lugar, la importancia del servicio al Evangelio
para fortalecer la Iglesia en Cristo. Señala el papa el bautismo como
fundamento común que nos permite participar en los frutos de la muerte y
resurrección de Cristo, recordándonos que vivimos también en el poder del
Espíritu. El bautismo simboliza que Dios siempre nos precede con su amor y
gracia, preparando corazones para recibir el Evangelio.
Cita la Evangelii gaudium para enfatizar que la
propuesta del Evangelio es el reino de Dios, no solo una relación personal con
Él.
A continuación, presentó el desafío que supone las
divisiones y la unidad de la Iglesia, reconociendo las divisiones históricas y
actuales entre cristianos, y lamentando que esto debilita la capacidad de
cumplir el mandato de evangelizar. Sin embargo, reafirmó la unidad profunda
generada por la gracia en todos los bautizados y la importancia de superar
estas divisiones para un testimonio más eficaz.
A la delegación evangélica le hizo un llamado a la
colaboración ecuménica celebrando al tiempo las relaciones fraternales y
colaboraciones entre católicos y evangélicos en diversos países. Destacó también
los esfuerzos conjuntos entre el Consejo Pontificio para la Promoción de la
Unidad de los Cristianos y la Comisión Teológica de la Alianza Evangélica
Mundial, que han abierto nuevas perspectivas y caminos para superar prejuicios.
Aprender unos de otros, reconociendo los dones del Espíritu en cada comunidad,
y esperando que el documento «Testimonio cristiano en un mundo multirreligioso»
inspire la evangelización en contextos diversos.
Concluye el discurso de Francisco confiando en el Espíritu
Santo para inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre católicos y
evangélicos, con el fin de cumplir mejor la misión de llevar el Evangelio a
todos, al tiempo que les reclama oraciones por él y su ministerio, asegurando
sus propias oraciones[8].
Por su parte, Geoff Tunnicliffe, secretario de la Alianza,
declaró en su discurso ante el papa Francisco y los miembros del Consejo
Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión
Teológica de la Alianza Evangélica Mundial, que se abría «una nueva era en las
relaciones entre evangélicos y católicos»[9].
Tunnicliffe subrayó la necesidad de una cooperación más
profunda para abordar problemas sociales como la pobreza extrema, la
injusticia, la violencia y la persecución. Propuso una discusión pública sobre
las creencias fundamentales de ambas tradiciones y sugirió colaboraciones en la
lucha contra la trata, la persecución religiosa y la ayuda a mujeres
embarazadas en crisis. Destacó la cooperación ya existente en varias
iniciativas locales y abogó por expandir esta colaboración a nivel global,
mencionando la importancia de una respuesta conjunta y cuidadosa para
fortalecer el testimonio cristiano y arrojar luz en tiempos de oscuridad.
Además, propuso que el liderazgo de ambas organizaciones haga de esta
cooperación una alta prioridad. Además, enfatizó que la «nueva era» de
cooperación debe promover el diálogo sobre creencias fundamentales, incluyendo
teología y ética, para educar a los miembros de ambas iglesias y establecer
patrones saludables para la discusión pública. También invitó a Francisco a
considerar propuestas de colaboración en temas como armas nucleares, trata de
personas y la paz en Medio Oriente[10].
Es significativa la reacción de la Alianza Evangélica
Española a este importante encuentro entre Alianza y Vaticano al más alto
nivel. A raíz del encuentro el órgano
oficial de los cristianos evangélicos españoles, no integrados en el ecumenismo
oficial desarrollado por la iglesia católica romana, la comunidad anglicana,
iglesias ortodoxas y las iglesias protestantes clásicas, así como algún miembro
bautista, rechazaron con energía, a través de la emisión de un comunicado, el
ecumenismo católico-protestante. En su documento se manifiesta la Alianza
Evangélica Española (AEE), contrario a los documentos conjuntos sobre
«Escritura y Tradición» y «La Iglesia en la Salvación», del cual participaron
inicialmente los evangélicos españoles José de Segovia y Jaume Llenas, de la
AEE, pero que tuvieron que renunciar debido a desacuerdos con el contenido.
La AEE expresa preocupación por este acercamiento y detalla
en su documento por qué no pueden apoyar la política ecuménica de la WEA en
relación con la iglesia católica romana, citando preocupaciones teológicas y
falta de consenso con las alianzas evangélicas nacionales. Aunque la AEE
reconoce terreno común con la iglesia católica en doctrinas trinitarias,
subraya no obstante que esta Iglesia mantiene doctrinas no bíblicas que
causaron la división en el siglo XVI. Critican que las palabras del papa no han
corregido estas doctrinas, como la autoridad papal y la infalibilidad, la
sucesión apostólica, el celibato sacerdotal obligatorio, la transubstanciación
y los siete sacramentos.
En términos de salvación, la AEE sostiene que es solo por
gracia, a través de la fe en Jesucristo, y rechaza la idea de que la gracia se
infunda a través de cualquier sacramento, una postura defendida por el concilio
de Trento que no ha sido modificada o anulada. Critican también el uso de
indulgencias y las doctrinas marianas, como la Inmaculada Concepción y la
Asunción de la Virgen María, así como las oraciones por los muertos y el
purgatorio, considerándolas no bíblicas e incluso antibíblicas.
Históricamente, la AEE recuerda 500 años de persecución y
hostilidad de la iglesia católica hacia los evangélicos en España y pide un
arrepentimiento oficial por los crímenes del pasado, incluida la Inquisición y
la persecución generada tras la guerra civil española. En este sentido es
significativo que a fecha actual la iglesia católica en España todavía no ha
sido capaz de reconocer su implicación tanto en el enfrentamiento fratricida
como en el gobierno franquista posterior, bajo el amparo de la doctrina y
praxis católica, y que costó una dura persecución y marginación a las iglesias
y miembros evangélicos.
Políticamente, la AEE desconfía de la apertura del papa
Francisco hacia los evangélicos, sugiriendo que podría estar motivada por el
crecimiento de las iglesias evangélicas en América Latina, considerando a no
pocas de ellas como «sectas», como bien define en algunas entrevistas. Rechazan,
por tanto, las declaraciones del papa contra el «proselitismo» y afirman su
compromiso con la proclamación del Evangelio. En definitiva, el papa Francisco
eclesialmente no es de fiar, más cuando hasta ahora no ha realizado ningún
importante gesto de cambio o reforma como puede ser la ordenación presbiteral
de hombres casados, una cuestión meramente disciplinar, no dogmática, o en este
mismo orden la ordenación ministerial de las mujeres, etc.
Encuentros Mundiales de
Misión y Evangelización
Lausana 1974:
«Que la Tierra oiga su voz» fue el lema que reunió a 2.700
líderes cristianos de 150 países para abordar la evangelización mundial en la
ciudad suiza de Lausana del 16 al 25 de julio de 1974. Billy Graham, uno de los
más destacados y principales dirigentes del encuentro, al ser entrevistado por
la revista Newsweek en 2006, destacó el Congreso de Lausana de 1974 sobre
Evangelización Mundial y el Movimiento de Lausana como su mayor contribución en
su intenso y amplio trabajo de evangelización. A pesar de su prominente
ministerio global, Graham valoraba el impacto de este congreso por encima de
todo lo que había hecho. Este evento marcó un momento crucial en el
cristianismo global, superando la histórica Conferencia Misionera Mundial de
Edimburgo de 1910 que vio nacer nada menos que el moderno ecumenismo. Bajo el
liderazgo de Graham y John Stott, el congreso promovió la visión de llevar el
Evangelio a todo el mundo, articulando el «espíritu de Lausana» de humildad,
colaboración y esperanza.
El posteriormente llamado «Compromiso o Pacto de Lausana»,
elaborado principalmente por Stott, se considera uno de los documentos más
importantes sobre misiones en el mundo y era protestante.
Introducción
Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de más de 150
naciones, participantes en el Congreso Internacional sobre Evangelización
Mundial en Lausana, alabamos a Dios por su salvación y comunión. Nos sentimos
impulsados a obedecer la comisión de Cristo de proclamar el Evangelio y hacer
discípulos de todas las naciones.
1. El propósito de Dios
Afirmamos nuestra fe en el único Dios eterno y su llamado
para ser sus siervos y testigos en el mundo, extendiendo su Reino. Reconocemos
nuestras fallas, pero nos dedicamos nuevamente a esta tarea con el poder del
Espíritu Santo.
2. Autoridad y poder de la Biblia
Afirmamos la divina inspiración y autoridad de las
Escrituras, que son infalibles en todo lo que aseveran. La Biblia es la norma
de fe y conducta y sigue hablando a través del Espíritu Santo.
3. Singularidad y universalidad de Cristo
Afirmamos que Jesucristo es el único salvador y mediador.
Rechazamos el sincretismo y proclamamos la salvación exclusivamente a través de
Él.
4. Naturaleza de la evangelización
Evangelizar es proclamar que Jesucristo murió por nuestros
pecados y resucitó, ofreciendo perdón y el Espíritu Santo a quienes creen. La
evangelización incluye la obediencia a Cristo, la incorporación a su Iglesia y
el servicio responsable en el mundo.
5. Responsabilidad social cristiana
Afirmamos la preocupación de Dios por la justicia y la
reconciliación social. La evangelización y la acción social son partes del
deber cristiano, denunciando la opresión y manifestando la justicia de Dios en
el mundo.
Afirmamos que la Iglesia, enviada al mundo como Cristo, debe
evangelizar y servir sacrificialmente. La Iglesia debe evitar identificarse con
una cultura o ideología particular.
7. Cooperación en la evangelización
Afirmamos la unidad visible de la Iglesia en la verdad,
buscando una cooperación regional y funcional para la evangelización.
8. La Iglesia y el compañerismo en la evangelización
Reconocemos el surgimiento de nuevas iglesias y recursos
para la evangelización mundial, promoviendo el compañerismo y evaluando
continuamente nuestra misión.
9. La urgencia de la tarea de evangelización
Con más de dos tercios de la humanidad sin evangelizar,
instamos a orar y actuar para que todos puedan escuchar el Evangelio. Esto
requiere sacrificio y un estilo de vida simple para contribuir a la
evangelización y ayuda material.
10. Evangelización y cultura
La estrategia de evangelización debe respetar y transformar
las culturas según las Escrituras. Los evangelistas deben vaciarse de todo
menos de su autenticidad personal.
11. Educación y liderazgo
Anhelamos líderes nacionales que sirvan en lugar de dominar.
Necesitamos mejorar la educación teológica y el entrenamiento de pastores y
laicos según normas bíblicas.
12. Conflicto espiritual
Reconocemos la batalla espiritual constante contra el mal y
la necesidad de armas espirituales de verdad y oración para salvaguardar el
Evangelio.
13. Libertad y persecución
Oramos por gobiernos que aseguren libertad de practicar y
propagar la religión. Prometemos orar y trabajar por la libertad de los
perseguidos por su fe.
14. El poder del Espíritu Santo
Creemos en el poder del Espíritu Santo para testificar y
renovar la Iglesia. Oramos por una visitación del Espíritu para ser
instrumentos adecuados en la evangelización mundial.
Creemos en la segunda venida visible de Cristo para consumar
su salvación y juicio. Esto nos impulsa a evangelizar, esperando nuevos cielos
y nueva tierra donde habite la justicia.
16. Conclusión
Hacemos un pacto solemne de orar, planear y trabajar juntos
para la evangelización mundial, pidiendo la gracia de Dios para ser fieles a
este compromiso. ¡Amén, Aleluya!
El Movimiento de Lausana, nacido del congreso, ha convocado
otros congresos globales y numerosas consultas, generando importantes
documentos y fomentando la reflexión teológica en misiones. Lausana 74
simbolizó una nueva era en la evangelización global, influenciando a
movimientos eclesiásticos, paraeclesiásticos y estudiantiles[13].
A cincuenta años del congreso, su legado continúa inspirando
a la siguiente generación de líderes cristianos, destacando la necesidad de un
compromiso estratégico misionero basado en una reflexión teológica profunda y
rigurosa.
Manila 1989: Nuevas colaboraciones mundiales
El segundo Congreso Internacional de Evangelización Mundial,
celebrado en Manila en 1989, marcó un hito significativo en la misión
cristiana. Este congreso introdujo el concepto de la «Ventana 10/40»,
identificando áreas geográficas con mayor necesidad de evangelización, y
fomentó más de trescientas nuevas colaboraciones y ministerios. La «Ventana
10/40» se convirtió en una herramienta vital para enfocar los esfuerzos
misioneros en regiones específicas del mundo donde el Evangelio no había sido
predicado[14].
Ciudad del Cabo 2010: Una plataforma para la Iglesia mundial
El tercer Congreso de Evangelización Mundial, realizado en
Ciudad del Cabo en 2010, se destacó por su diversidad y representación global.
Este congreso identificó más de treinta retos misionales urgentes, que fueron
abordados a través del «Compromiso de Ciudad del Cabo» (CCC). El CCC sirvió
como una hoja de ruta para la misión cristiana, destacando la importancia de
llevar el Evangelio a todas las esferas de la sociedad, incluyendo el mercado,
el mundo académico y el ámbito público[15].
El eslogan del Cuarto Congreso de Lausana[16],
que se celebrará en Seúl en septiembre de 2024, es en inglés «Let the Church
Declare and Display Christ Together», que podemos traducir por «Que la Iglesia
Declare y Muestre a Cristo Juntos». Este lema enfatiza la visión compartida de
una iglesia global unida, cruzando barreras culturales, generacionales y
profesionales, para elevar a Cristo en unidad. Programado para el próximo septiembre
de 2024 en Seúl, Corea del Sur, organizado por Corea, Japón y la iglesia
asiática en general, cuenta con una estrecha colaboración de los líderes de
toda Asia. La organización indica que “será un momento crucial en la historia
cristiana”. Además, mencionaron que, el comité anfitrión está copresidido por
el reverendo Jaehoon Lee, presidente de Lausana Corea y pastor de la Onnuri
Church, con sede en Seúl, y Michael Oh, director ejecutivo mundial/CEO del
Movimiento de Lausana. Promete ser así el evento más representativo y
significativo hasta la fecha.
El congreso coincide además con el 50º aniversario del primer congreso en Lausana, Suiza, y busca catalizar la colaboración global de la Iglesia para discipular a las naciones y moldear el futuro hacia 2050. Se espera la participación de 5000 delegados presenciales, más de 5000 online y miles en sedes satélite.
El congreso abordará veinticinco brechas misionales
identificadas a través de consultas con diversas regiones y grupos de interés,
y se desarrollará en torno a cuatro aspectos clave: el evangelio para cada
persona, iglesias que forman discípulos en cada pueblo y lugar, líderes
semejantes a Cristo para cada Iglesia y sector, y la influencia del reino de
Dios en cada esfera de la sociedad. Además, se presentarán tres documentos
clave: el Informe sobre el Estado de la Gran Comisión, la Declaración de Seúl y
el Desafío de Nehemías.
Involucrar a generaciones de líderes jóvenes
Desde 1987, Lausana ha organizado Encuentros de Líderes
Jóvenes (ELJ) para identificar y conectar a influenciadores emergentes. El
tercer ELJ en 2016, realizado en Yakarta, reunió a más de 1000 líderes jóvenes
y lanzó la iniciativa Generación de Líderes Jóvenes (GLJ). Esta iniciativa
tiene como objetivo desarrollar conexiones y apoyar a jóvenes líderes a lo
largo de diez años, integrándolos con redes temáticas, regiones y mentores de
Lausana
Conectar a influenciadores para la misión mundial
A lo largo de más de 40 años, el Movimiento de Lausana ha
mantenido su enfoque en conectar a líderes e ideas para la misión mundial,
adaptándose a los cambios globales y permaneciendo fiel a su llamado de
catalizar la evangelización y el discipulado a nivel mundial. El movimiento ha
facilitado la creación de redes temáticas, colaboraciones regionales y el
desarrollo de líderes jóvenes, fortaleciendo así la misión cristiana global.
El Movimiento de Lausana ha sido fundamental en la promoción
de la misión cristiana y la unidad entre las iglesias evangélicas. A través de
sus congresos, documentos teológicos y redes temáticas, ha proporcionado un
marco sólido para la evangelización y la misión integral. Mirando hacia el
futuro, el Movimiento de Lausana continúa adaptándose a los cambios globales y
tecnológicos, como lo demuestra la reciente iniciativa de la Escuela de
Evangelismo en línea
El compromiso del Movimiento de Lausana con la misión de
Dios sigue siendo fuerte, y su impacto se extiende a través de generaciones.
Con el Cuarto Congreso en Seúl en 2024, el movimiento reafirma su dedicación a
llevar el evangelio a todas las naciones y a moldear el futuro del cristianismo
global. El legado de Billy Graham y la visión del Movimiento de Lausana
perdurarán, inspirando a nuevas generaciones de cristianos a cumplir la Gran
Comisión.
El Movimiento de Lausana y
el ecumenismo en España
El Movimiento de Lausana ha sido un catalizador global para
la evangelización y la unidad cristiana. En España, ha desempeñado un papel
significativo al fomentar la colaboración entre diferentes confesiones
evangélicas, impactando notablemente en el desarrollo del ecumenismo. Sin
embargo, el ecumenismo liderado por la Iglesia Católica Romana no ha
considerado suficientemente la influencia de las iglesias adscritas a la
Alianza Evangélica Española. Esta situación ha creado una brecha, ya que estas
iglesias representan una porción significativa del panorama evangélico español
tanto en número de congregaciones como en membresía, superando a las iglesias
protestantes o anglicanas clásicas. Además, la Iglesia Católica ha percibido el
Movimiento de Lausana más como un esfuerzo proselitista que como una iniciativa
ecuménica en una sociedad culturalmente católica.
El Movimiento de Lausana en España
Desde sus inicios, el Movimiento de Lausana ha tenido una
presencia activa en España. Jaume Llenas, coordinador nacional del Movimiento,
ha destacado la creciente influencia del movimiento desde su fundación en 1974.
El Movimiento ha organizado encuentros y eventos que reúnen a líderes
evangélicos para discutir y promover la evangelización y el discipulado. Un
ejemplo notable es el "IX Encuentro Anual en Guadarrama", centrado en
el discipulado y la misión.
El Movimiento ha trabajado activamente para desarrollar
modelos de discipulado y evangelización, adaptando las enseñanzas globales a la
realidad española. Los encuentros bienales del movimiento han sido plataformas
cruciales para evaluar el estado de la misión en España y desarrollar
estrategias colaborativas. Estos eventos no solo reúnen a dirigentes
evangélicos de diversas denominaciones, sino que también promueven la
integración de jóvenes líderes y la participación intergeneracional, destacando
la formación de nuevos influenciadores para la misión cristiana[17].
Impacto y relevancia ecuménica
El impacto ecuménico del Movimiento de Lausana en España se
manifiesta en su capacidad para unir a diferentes confesiones evangélicas en un
propósito común. Este enfoque de unidad y colaboración se evidencia en los
encuentros organizados, donde se fomenta la comunión y la reflexión conjunta
sobre la misión evangelizadora.
La estructura flexible y voluntaria del Movimiento permite
la participación activa de diversas iglesias y denominaciones sin la presión de
una jerarquía rígida. Esto ha facilitado la creación de alianzas estratégicas y
ha promovido un ecumenismo práctico basado en la acción y el servicio conjunto.
Jaume Llenas ha resaltado cómo este enfoque ha permitido que diversas iglesias
evangélicas en España trabajen juntas en proyectos de misión y desarrollen
estrategias colaborativas para avanzar el Evangelio.
El Movimiento de Lausana en España ha demostrado ser una
plataforma efectiva para la colaboración ecuménica entre las iglesias
evangélicas. Al centrarse en la misión y el discipulado, ha logrado unir a
diferentes denominaciones en torno a objetivos comunes, fomentando la unidad y
la cooperación. Buena prueba de ello es la organización de numerosos encuentros
y eventos que han facilitado la colaboración entre diferentes confesiones
evangélicas. Un ejemplo destacado es el «IX Encuentro Anual en Guadarrama»[18],
que se centró en el discipulado y la misión, reuniendo a líderes de diversas
denominaciones para reflexionar y planificar juntos.
Con el próximo Congreso de Lausana en Seúl 2024, se espera
que esta colaboración se fortalezca aún más, promoviendo la visión de llevar el
evangelio a cada persona y lugar.
El Movimiento de Lausana ha sido un modelo de ecumenismo en
la misión cristiana, promoviendo la unidad y la colaboración entre diversas
denominaciones evangélicas. Su enfoque en la evangelización integral y su
capacidad para adaptarse a los cambios globales han asegurado su relevancia y
efectividad en la promoción del Evangelio desde posiciones unidas.
Con el próximo congreso en Seúl, el movimiento reafirma su
compromiso de catalizar la misión cristiana global, fomentando la unidad en la
diversidad eclesial y preparando a nuevas generaciones de líderes para los
desafíos futuros. La visión de Billy Graham y el impacto del Movimiento de
Lausana continúan inspirando a cristianos de todo el mundo, entre ellos muchos
españoles, mostrando que la colaboración y la unidad son esenciales para
cumplir con la Gran Comisión y llevar el Evangelio a todas las naciones.
El ecumenismo en el
Movimiento de Lausana
El étimo «ecumenismo» generalmente se refiere a los
esfuerzos para promover la unidad entre diferentes denominaciones cristianas. Tradicionalmente,
esto ha incluido la reconciliación y el diálogo entre la iglesia católica
romana y el resto de las iglesias históricas. Sin embargo, en el contexto del
Movimiento de Lausana, el ecumenismo toma una forma distinta, enfocada en la
colaboración entre diversas iglesias evangélicas para la misión evangelizadora.
En este trabajo, entendemos el ecumenismo como un esfuerzo
principalmente interno entre las iglesias evangélicas. Este ecumenismo no
implica necesariamente un diálogo oficial o una reconciliación doctrinal con la
Iglesia Católica y otras iglesias históricas, sino que se centra en la
cooperación y la unidad en propósito y acción entre diferentes confesiones
evangélicas. Estas iglesias, aunque no compartan una tradición histórica común,
buscan y promueven una unidad visible de la Iglesia de Cristo desde la diversidad
y la distinción.
Este tipo de ecumenismo, característico del Movimiento de
Lausana, puede definirse como un ecumenismo interdenominacional o
interconfesional. El Movimiento ha sido fundamental para unir a líderes de
diversas tradiciones evangélicas alrededor de objetivos comunes, como la
evangelización mundial, el discipulado y la justicia social[19].
Juan G.
Biedma
Diácono.
Ecumenista
[1]
Texto completo en: https://lausanne.org/es/statement/pacto
[2] En este sentido nos recuerda a la tesis de Dietrich
Bonhoeffer sobre la «gracia barata» y la «gracia costosa», presentada en su
obra El costo del discipulado, importante reflexión cristiana que desde
el Sermón del Monte (Mateo capítulo 5) evidencia lo que representa profesar una
fe abstracta, legalista y desencarnada del genuino compromiso y la
transformación que reclama Jesucristo. El mártir luterano nos presenta esa fe
que no trastoca el alma ni la conciencia, sostenida por un cristianismo sin
Cristo y sin cruz, es en definitiva estéril, inútil, vacía, en exceso racional
y cultural sin importar las bases comprometedoras del reinado de Dios en el
corazón del creyente. A esta fe la denomina «la gracia barata». «La gracia
barata es la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento, el bautismo
sin la disciplina de la iglesia, la comunión sin la confesión, la absolución
sin la confesión personal. La gracia barata es la gracia sin discipulado, la
gracia sin la cruz, la gracia sin Jesucristo, vivo y encarnado» (pág.16).
Como bien
apuntará Alexander Cabezas Mora en su nota Dietrich Bonhoeffer: La gracia
barata, publicada en Lupa Protestante (https://www.lupaprotestante.com/dietrich-bonhoeffer-la-gracia-barata/):
«La
fe se vuelve barata cuando se ofrece como producto de consumo para satisfacer a
las masas que buscan un mensaje acomodado a la realidad de sus deseos
personales. Cuando se ofrece como espectáculo para un público que desea que se
le endulcen los oídos y se le prometa estabilidad para su “statu quo” y cuando
se promueve la identidad de ser hijo o hija de Dios como una garantía para
reclamar las promesas materiales a cambio de una módica suma o transacción
monetaria que algunos llaman “la ley de la siembra y la cosecha”, o el “pacto
con Dios.”».
Billy Graham Evangelistic Association, Biografía de Billy Graham,
en: https://es.billygraham.org/biografia-de-billy-graham/
[4]
Cf. En la Red:
https://biteproject.com/john-stott/
https://www.clie.es/autor/john-rw-stott
https://es.wikipedia.org/wiki/John_Stott
http://www.iglesiareformada.com/Stott_CRISTIANISMO_BASICO.pdf
https://portafolioandamio.com/2021/11/11/el-discipulo-radical/
https://www.clie.es/el-cuadro-biblico-del-predicador
https://www.religiondigital.org/entrelineas/predicacion-Stott_7_2398330167.html
Esta
centralidad del Evangelio también lleva a los evangélicos a rechazar la utopía
terrenal, reconociendo la imperfección humana y su incapacidad para alcanzar la
salvación sin la intervención divina. Cristo ha logrado lo que los humanos no
pueden, ofreciendo una salvación completa y definitiva.
Los
evangélicos insisten en la necesidad de la conversión personal y el amor
sacrificial, reflejado en su servicio a los demás y su compromiso con la
evangelización. Además, valoran la Biblia profundamente, no solo como un texto
sagrado sino como la base histórica y doctrinal de su fe.
En
resumen, ser evangélico implica vivir y proclamar el evangelio de Cristo,
centrando la vida en su sacrificio y resurrección, y reflejando este amor en el
servicio a la comunidad y la proclamación de las Buenas Noticias.
[6] Creemos en:
Las
Sagradas Escrituras según lo dado originalmente por Dios, divinamente
inspiradas, infalibles, totalmente confiables; y la autoridad suprema en todos
los asuntos de fe y conducta.
Un Dios,
eternamente existente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo
Nuestro
Señor Jesucristo, Dios se manifiesta en la carne, Su nacimiento virgen, Su vida
humana sin pecado, Sus milagros divinos, Su muerte vicaria y expiatoria, Su
resurrección corporal, Su ascensión, Su trabajo mediador y su regreso personal
en el poder y la gloria.
La
salvación del hombre perdido y pecador a través de la sangre derramada del
Señor Jesucristo por la fe, aparte de las obras, y la regeneración por el
Espíritu Santo.
El
Espíritu Santo, por cuya morada, el creyente está habilitado para vivir una
vida santa, para testificar y trabajar para el Señor Jesucristo.
La Unidad
del Espíritu de todos los verdaderos creyentes, la Iglesia, el Cuerpo de
Cristo.
La
resurrección tanto de los salvos como de los perdidos; los que son salvos hasta
la resurrección de la vida, los que están perdidos hasta la resurrección de la
condenación.
En: https://worldea.org/who-we-are/statement-of-faith/
[8]https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2014/november/documents/papa-francesco_20141106_alleanza-evangelica-mondiale.html
[9]https://www.religionenlibertad.com/vaticano/38591/encuentro-del-papa-y-la-alianza-evangelica-mundial-nuevas-formas-de.html
[10]https://protestantedigital.com/internacional/34408/el_papa_francisco_y_tunnicliffe_wea_anuncian_una_nueva_era_en_la_relacion_entre_evangelicos_y_catolicos
[11]
Cf. Alianza Evangélica Española, muy crítica con ecumenismo de la WEA,
en Protestante Digital (09/10/2017), en:
En cuanto al documento completo de la Alianza
Evangélica Española:
En otro
comunicado de 8 de octubre de 2023, y bajo el título de
El secretario general de la WEA dobla su cabeza ante el Papa,
la AEE arremetió contra lo que
consideraron una falta grave hacia los sentimientos de los cristianos
evangélicos españoles, con ocasión de la celebración de una Vigilia Ecuménica desarrollada
el 30 de septiembre de ese mismo año en Roma con el objetivo de promover la
unidad de los cristianos. En el comunicado español se reconoce el consenso de la
Alianza Evangélica Mundial (WEA) sobre colaborar con la iglesia católica en
temas como la libertad de conciencia y el apoyo a los creyentes perseguidos, no
existe acuerdo sobre participar en actos ecuménicos como este.
El
secretario general de la WEA, Sr. Schirrmacher, ha sido informado repetidamente
de que su participación en estos eventos afecta la sensibilidad de muchos
evangélicos miembros de la WEA. El Consejo Internacional de la organización
también es consciente de las tensiones generadas. Por tanto, los miembros
españoles de la Alianza se vieron obligados a realizar un llamamiento público
al secretario general y al Consejo Internacional de la WEA para que evalúen las
consecuencias de sus decisiones y dialoguen con las alianzas evangélicas
nacionales y regionales. Para ello proponían establecer un protocolo de
actuación que respete la posición y sensibilidad de todos los miembros, ofreciéndose
para colaborar en ese proceso.
El
comunicado íntegro en:
https://alianzaevangelica.es/secretario-general-wea/
[13]
Texto completo en:
https://fiet.com.ar/el-pacto-de-lausana-1974/
[14] Samuel Escobar,
El Billy Graham que yo conocí, Protestante Digital, en:
https://protestantedigital.com/mi-universo/44221/el-billy-graham-que-yo-conoci
[15]
Juan G. Biedma, «Encuentro de
fe y unidad»: las Semanas Unidas de Oración (SUO), camino y expresión del
ecumenismo evangélico español, en Protestante Digital (15/01/2024), en:
https://protestantedigital.com/tu-blog/67651/encuentro-de-fe-y-unidad-las-semanas-unidas-de-oracion-suo-camino-y-expresion-del-ecumenismo-evangelico-espanol
[16]
Cf. Seúl acogerá el Cuarto Congreso del Movimiento de Lausana en 2024,
Protestante Digital, en:
https://protestantedigital.com/internacional/64673/seul-acogera-el-cuarto-congreso-del-movimiento-de-lausana-en-2024
[17]
Daniel Hofkamp, El Movimiento
de Lausana cumple 50 años calentando motores para abrir una nueva etapa,
Protestante Digital, en: https://protestantedigital.com/internacional/68468/el-movimiento-de-lausana-cumple-50-anos-calentando-motores-para-abrir-una-nueva-etapa
El IX encuentro del Movimiento Lausana en España
tuvo como tema central al discipulado,
Protestante Digital, en:
Joel Forster,
Movimiento Lausana en España remarcó la “misión integral”, Protestante
Digital, en:
https://protestantedigital.com/print/34564/Movimiento_Lausana_en_Espana_celebro_su_encuentro_anual
Daniel Hofkamp y
varios, El Movimiento Lausana España celebró su encuentro anual,
Protestante Digital, en:
Lausana: La misión a los “cristianos nominales” es
“una prioridad urgente”, Protestante Digital, en:
https://protestantedigital.com/opinion/45098/movimiento-lausana-la-mision-a-los-cristianos-nominales-es-una-prioridad-urgente
Lausana España; verdad y medios de comunicación,
Protestante Digital, en:
https://protestantedigital.com/lausana/41547/lausana-espana-verdad-y-medios-de-comunicacion
https://protestantedigital.com/espana/48166/El_discipulado_en_la_Iglesia_tema_central_del_IX_Encuentro_del_Movimiento_Lausana_en_Espana
[19]
Cf. El corazón del Movimiento Lausana,
Protestante Digital, en:
https://protestantedigital.com/actualidad/68677/el-corazon-del-movimiento-lausana
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