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In memoriam. C. René Padilla (1932-2021) - Entrevista a Alberto Roldán



El pasado 27 de abril nos dejaba el conocido teólogo C. René Padilla a los 88 años de edad, reconocido como el padre del modelo de la "Misión integral". En palabras del Christianity Today:

"Padilla era conocido por ser el padre del modelo “Misión integral”, un marco teológico que ha sido adoptado por más de 500 misiones cristianas y organizaciones de ayuda, tales como Compassion International y World Vision. Dicho modelo impulsó a los evangélicos de todo el mundo a ampliar su misión cristiana, argumentando que la acción social y la evangelización eran componentes esenciales e indivisibles, en palabras de Padilla: “como las dos alas de un avión".[1]

En Pensamiento Protestante hemos querido hacer nuestro pequeño homenaje y hemos entrevistado a uno de nuestros articulistas que lo pudo conocer y colaborar con él, el Dr. Alberto Roldán.


- ¿Cuál era tu relación con René Padilla?
Diría que mi relación con él fue de discípulo a maestro. Conocí a René allá por el año 1971 cuando él hacía poco que había regresado de Estados Unidos donde obtuvo su doctorado. Recuerdo que, en el Instituto Bíblico Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, la Unión Evangélica lo había invitado para unas conferencias pastorales. Pero más adelante, creo que era el año 1976, participé en unos encuentros con él y John Stott sobre predicación bíblica. Mi relación más estrecha con René Padilla fue a partir de los años 1980. Recuerdo que cada vez que yo visitaba Buenos Aires (a la sazón yo vivía en Bahía Blanca) siempre me hacía un tiempo para visitarlo y charlar sobre la teología y la misión de la Iglesia. Fue así como en 1988 viajé con él a México para participar de un encuentro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana celebrado en Valle de Bravo. El tema fue “En busca de la paz de la ciudad” y mi ponencia abordó el tema de “La Iglesia en la sociedad de consumo.” Creo que allí se gestó una profunda amistad con él. Además, René fue quien publicó mis primeros ensayos teológicos en el Boletín Teológico de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y luego varios libros.

- ¿Qué destacarías sobre su obra?
Lo que más destaco de su obra es su pasión por la autenticidad del Evangelio del Reino de Dios y su justicia. El primer libro que leí de él fue El Evangelio hoy (Buenos Aires, Certeza, 1975) donde planteaba lo que realmente es el Evangelio como mensaje transformador de toda la realidad y no una mera “salvación de almas”. Su mensaje en ese libro fue muy desafiante y osado, porque hacía críticas muy fuertes a una evangelización mecanizada o el anuncio de un Cristo de la cultura occidental. Allí, dice sin ambages: “La Iglesia no es un club religioso ultramundano que organiza excursiones al mundo para ganar adeptos mediante técnicas de persuasión. Es la señal del Reino de Dios: vive y proclama el –Evangelio aquí y ahora en medio de los hombres, y espera la consumación del propósito de Dios de colocar todas las cosas bajo el mando de Cristo.” El otro libro que me marcó definitivamente fue Misión integral, donde René se instala como vocero de la missio Dei a partir del modelo de Jesús de Nazaret y su mensaje inaugural en Lucas 4 que incluye dar la buena nueva a los pobres, dar de comer a los hambrientos, anunciar el año de la gracia de Dios.

-¿Y sobre su persona?
Siempre percibí en René un hombre humilde, servicial, con una gran capacidad para el diálogo y abriendo puertas para quienes quisieran estudiar la teología al servicio del Reino de Dios. Al mismo tiempo, un hombre de carácter, con participaciones decisivas en congresos mundiales, en particular Lausana 1974, donde por su influencia –y de otro gran maestro mío: Samuel Escobar- se incluyó en la misión de la Iglesia la dimensión social y política.

-¿Cuál piensas que es su legado?
Su legado es inmenso y difícil de justipreciar. Diría que el legado más importante para el ámbito evangélico latinoamericano consiste en recuperar el Reino como eje central de la misión. Recordaremos que el Reino como tema teológico medular es recuperado recién en el siglo XIX y el XX con los aportes de grandes teólogos europeos como Ritschl, Weiss, Schweitzer, Cullmann, Barth, Tillich, Brunner. Luego, el tema desarrollado ampliamente por parte de las teologías de ISAL (Iglesia y Sociedad en América Latina) por teólogos como José Míguez Bonino, Emilio Castro, Rubem Alves, Richard Shaull, entre otros; la Fraternidad Teológica Latinoamericana, entre los que podemos mencionar a Samuel Escobar, Emilio A. Núñez, Pedro Arana Quiróz y el propio Padilla y, también, por los exponentes de la teología de la liberación: principalmente por Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Jon Sobrino y Juan Luis Segundo. 

Desde esos movimientos teológicos se instaló definitivamente que el Reino de Dios representa el propósito reconciliador de toda la realidad en Cristo. La Iglesia no es el Reino, sino que es la comunidad que lo anuncia y lo prefigura en su mensaje y su acción. La teología del Reino y la misión integral, además de superar el eclesiocentrismo, constituyen el principal legado que nos deja René Padilla. Y todo ello no solo en numerosos cursos, conferencias y diálogos, sino también materializado en innumerables publicaciones canalizadas hoy mediante Ediciones Kairós. Esa amplia bibliografía nos permite continuar en la dialéctica de acción/reflexión que René Padilla ha legado a las nuevas generaciones de teólogos y teólogas.








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Alberto F. Roldán es argentino, doctor en teología, máster en ciencias sociales y máster en educación. Sus últimos libros son: Karl Barth en América Latina (Kairós), Escatologías en debate (Kerigma), Dios y la narrativa de la historia: tras las huellas del Apocalipsis en la literatura latinoamericana (Juanuno1).







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