Dios y la existencia. El pensamiento de Rudolf K. Bultmann de Xabier Pikaza. Reseña - Por Alfonso Pérez Ranchal
Reseña. Editorial Clie. 2014
«Este es el tema clave que seguirá dirigiendo el argumento de este libro, hasta su mismo final... Se trata de saber si el Cristianismo (Judeo-Cristianismo) es una religión "histórica", centrada en la encarnación histórica de Dios en Jesucristo y en la salvación como transformación escatológica de la humanidad, o si es una "religión gnóstica", centrada en un conocimiento o experiencia interior de Dios, en la intimidad de la conciencia…» Xabier Pikaza.
«Este es el tema clave que seguirá dirigiendo el argumento de este libro, hasta su mismo final... Se trata de saber si el Cristianismo (Judeo-Cristianismo) es una religión "histórica", centrada en la encarnación histórica de Dios en Jesucristo y en la salvación como transformación escatológica de la humanidad, o si es una "religión gnóstica", centrada en un conocimiento o experiencia interior de Dios, en la intimidad de la conciencia…» Xabier Pikaza.
Sin duda, estamos ante uno de los
teólogos más atacados, denostados, mal
entendidos y señalados de cuantos han existido. Al presente, para el sector
más rancio del cristianismo, esta actitud para con Bultmann continúa.
Acusado de dañar seriamente la
credibilidad del cristianismo, clasificado como teólogo liberal y considerado
como un hereje que no tendrá parte en el Reino de los cielos, para no pocos fue, y sigue siendo, el enemigo a batir, y ello sin realizar el más mínimo esfuerzo por entender
al hombre que hay detrás de sus ideas. Otros lo leen con el propósito de
realizar un listado de todas sus equivocaciones (las que ellos creen, por
supuesto) y en el mismo movimiento lo acusan de ser uno de los responsables más
destacados de la descristianización de Europa.
Muchos se sorprenderían al conocer que en un
momento de su vida se da lo que algunos han identificado como “conversión”. Ya
arrastraba una crisis desde hacía años, conocía que la teología liberal estaba
agotada y la cultura que se había erigido como un ídolo ahora yacía en tierra
hecha añicos.
Todo se precipita, incluso de forma violenta,
en su toma de contacto con la teología dialéctica, cuyo iniciador más destacado
era Karl Barth. A partir de ahí se identificará como teólogo dialéctico, pero
todavía le quedaba un paso esencial en la maduración de su pensamiento. Este se
producirá cuando adopta el existencialismo de Heidegger, pasando así a ser
identificado como teólogo existencial.
Bultmann
cree en Dios, acepta que en Jesús se produce una auténtica revelación divina y
es en la Cruz en donde el cielo y la tierra se tocan. Su método de interpretación y de estudio de
las Escrituras será la desmitologización lo que no le impidió sostener que en
la Cruz el mito deja de ser, allí Dios realmente se reveló como salvador del
ser humano. Esto significaba que la historia de la humanidad era un camino de
fracaso, la cultura por sí misma no salvaba a nadie sino que, muy
contrariamente, llevaba directamente a la muerte.
Bultmann cree en Dios, acepta que en Jesús se produce una auténtica revelación divina y es en la Cruz en donde el cielo y la tierra se tocan.
Este teólogo alemán vivirá los traumáticos
tiempos de las dos guerras mundiales europeas. En la Primera perderá a un
hermano en el frente; en la Segunda a otro en un campo de concentración nazi. Se opondrá al nazismo y en mitad de la
guerra presentará su programa de desmitologización
a una serie de pastores que eran parte de esos creyentes que se negaban a
aceptar el intento nacionalsocialista de asimilar la fe en sus filas. En esa
desmitologización también entraban los mitos nazis los cuales se encarga de
derribar.
El neokantismo ya había saltado por los aires, la idea
del progreso cultural y moral indefinido también. El liberalismo teológico ha
errado ya que su labor no fue la de hacer teología, sino que la confundió con simple
antropología. Es hora de
explicar la fe a las personas que viven en medio de ese contexto histórico,
el antiguo lenguaje mitológico debe ser puesto en claro para que tenga sentido
entre sus contemporáneos. Es esto lo que piensa Bultmann.
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Alfonso Pérez Ranchal es Diplomado en Teología Pastoral por el CEIBI (Centro de Investigaciones Bíblicas), Licenciado en Teología y Biblia por la Global University y profesor del CEIBI. Vive en Cádiz.
Este
genial pensador enlaza
con Kant y Schleiermacher, pasando por H. Cohen, W. Herrmann, Karl Barth y el
existencialismo de Heidegger. Tanto es así que en Bultmann se unen dos siglos de pensamiento teológico que hay que
considerar y que sirven para articular esta obra en sus cuatro capítulos:
1. Punto de partida. Kant, Schleiermacher y W.
Herrmann. Este capítulo es a modo de introducción, pero esencial para
conocer el contexto teológico en el que se desenvolverá Bultmann.
2.
Bultmann, teólogo liberal: Religión y
exégesis científica. Este periodo abarca del 1908 al 1922 y es su primera
etapa. Recibe un gran impacto con la
Primera Guerra Mundial e hizo que quisiera superar su etapa “liberal” pero sin
condenarla.
3. Teólogo dialéctico y existencial:
Desmitologización. Este
tiempo va del 1922 al 1928 y es cuando en Bultmann se produce un gran cambio,
tanto que algunos incluso lo llaman conversión. Toma para sí la estructura del
pensamiento teológico de Barth. “Bultmann será desde entonces un teólogo
cristiano, en el sentido estricto de este término, manteniendo, en contra de
sus muchos críticos, la identidad del Evangelio” (p. 10).
Es
con este fin que ideó y desarrolló su programa de “desmitologización”. Se
trataba de la interpretación existencial del Nuevo estamento.
4. Visión sistemática: Teología del Nuevo
testamento. Este capítulo se ocupará de la madurez teológica de este
erudito alemán.
Este
esquema nos provee un panorama del libro de Pikaza que llega a ser una visión
de la teología (especialmente protestante) de los siglos XIX y XX ya que
también aborda la influencia de Bultmann en los últimos 40 años.
El
autor escribe desde una perspectiva católica, pero con sumo respeto con la
línea protestante de Bultmann, lo que hace que estemos realmente en una línea ecuménica. Pero hemos de
destacar que Xabier Pikaza no es precisamente un recién llegado al pensamiento
Rudolf Bultmann: «He recreado y escrito –nos dice- totalmente de nuevo esta
obra, en la segunda mitad del año 2012. Pero ella recoge cuarenta años de
investigación sobre el tema, que comenzó con mi tesis doctoral en filosofía
(sobre Bultmann y Cullmann) y continuó en varios trabajos que dediqué a su vida
y obra» (p.11).
El autor escribe desde una perspectiva católica, pero con sumo respeto con la línea protestante de Bultmann, lo que hace que estemos realmente en una línea ecuménica.
Aquí
conviene que realice un paréntesis a modo de comentario más personal. Siempre
que voy a realizar una reseña lo hago con un bolígrafo y un cuaderno al lado.
De esta forma, voy apuntando las ideas principales, el hilo conductor del libro
y las sensaciones que me produce su lectura. Pero lo que además me ha sucedido
con este volumen es que finalmente he terminado por resumirlo. Tan interesante y
provechosa me ha parecido su lectura. Cierro paréntesis.
Al
leer este libro, sin duda, conocemos el pensamiento de Bultmann, pero también se
va desplegando un panorama general –como ya he apuntado- de la teología europea
protestante de todo el siglo XIX y buena parte del XX, y cómo la misma tendría
su repercusión en teólogos católicos. Esta presentación de las líneas maestras
de toda esta teología y autores, no es realizada desde la distancia, como mero
hecho informativo, sino que también se
somete a una crítica, tanto en sus aspectos positivos como negativos. De
esta forma, Pikaza reconoce el valor o avance que supusieron determinadas
propuestas y al mismo tiempo sus limitaciones. Parece que estos autores querían
superar las estrecheces y puntos ciegos que existían en el momento histórico en
el cual les tocó vivir sin ser conscientes de que ellos volvían a caer en
otros.
Esto
mismo realizará con Bultmann, especialmente en la parte final del libro. En
esta reevalúa algunas posiciones esenciales del teólogo alemán y de sus
seguidores a la luz de las aportaciones posteriores provenientes de diferentes
disciplinas y que llegan hasta nuestros días. El panorama ha cambiado mucho
desde que la teología existencial de Bultmann reinara, y esto es tenido en
cuenta por Pikaza que se ha mantenido al día al respecto. Dicho lo cual, esto no significa que Bultmann sea algo así
como naftalina olvidada dentro de un armario. Bultmann apuntó y trató los
temas esenciales sobre los cuales vuelve una y otra vez la teología cristiana,
sus aportes siguen teniendo vigencia aun cuando algunos ya estén claramente superados.
En opinión de Pikaza, ya es hora de escribirse una nueva Historia de la Tradición Sinóptica desde el enfoque de lo que se ha
llamado el tercer período en la investigación de la historia de Jesús y del
cristianismo.
El autor |
Xabier
Pikaza escribe francamente bien. Es capaz de condensar lo esencial en un solo
párrafo que posteriormente pasará a explicar en detalle. Es, por así decirlo,
una economía en el lenguaje que no es muy frecuente encontrar. Sabe qué decir y
escoge las palabras adecuadas.
Su
libro es de gran utilidad para dejar
atrás miedos y sistemas de pensamiento cerrados en sí mismos y descubrir posturas
más allá de las nuestras. Esto no significa ni renunciar a las propias ni
socavar las bases de nuestra fe, sencillamente se trata de enriquecernos,
madurar, dialogar y respetar a tantos otros que no piensa como nosotros. Si nos
decidimos a ello aquí tenemos un magnífico libro por el cual comenzar y a un
enorme teólogo cristiano al cual descubrir.
Gracias por este artículo.
ResponderEliminarUn blog interesante por tratar temas que en algunos sitios pueden ser clasificados como tabúes .