«Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.» Hebreos 11:13 Uno de los grandes legados del cristianismo a la sociedad en sus diferentes etapas de desarrollo, es la visualización de nuestra vida en la metáfora del peregrino. Y hasta el presente se comprende la esencia de lo que se intenta comunicar con ella. No obstante, el postmodernismo en el que vivimos ya no se siente cómodo ante esta metáfora, ya que representa todo aquello que desea erradicar y refundar, para dar cabida al ser humano postmoderno.
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